“Le pedí a mi equipo que haga bien las cosas hasta el último día”, afirmó y aseguró que antes de dejar la gobernación, comprará las cajas navideñas y dejará preparado el Operativo Sol.
La gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, destacó hoy el “lugar de relevancia” que ocupará la futura vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner “independientemente de lo que se piense de sus políticas, su gobierno y su liderazgo político” y resaltó que con su sucesor en la provincia, Axel Kicillof, está realizando “una transición muy correcta”.
En un encuentro de la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE), invitada para dar una charla sobre “Valores en el nuevo ciclo político”, Vidal reivindicó varios aspectos de su gestión, como la lucha contra el narcotráfico, la educación y la asistencia social.
El presidente de ACDE, Juan Vaquer, quien actuó como entrevistador, le preguntó sobre la “grieta” política en la sociedad argentina, y la mandataria dijo que “lo único que no es negociable son los valores”, porque “los valores son universales y no tienen ideología”.
“Nos merecemos un proceso de construcción distinto, que tiene que empezar por el reconocimiento del otro y no la descalificación, si te importa o no el otro, si es o no es transparente. Como se traduce ello en una política pública es debatible”, aseveró.
Añadió Vidal que una de las claves es “si estoy dispuesta a asumir que los valores pueden estar de uno u otro lado, como pasa en la vida, en una cámara, en una empresa, en una familia. No son todos malos y todos buenos…, hay matices. Hay buenas y malas personas en todas partes”.
Explicó que “asumir eso es un enorme desafío, si no sos el bueno siempre y el otro no es el malo siempre, tal vez no tengas razón, tal vez tengas que escuchar más y hasta tal vez te ganen una elección”, y añadió que le “encanta el desafío”, aunque exista “el riesgo de que venga alguien mejor que yo”. “Nunca quise ganar una elección porque el otro era malo sino porque yo soy mejor”, afirmó.
También contó que recientemente estuvo en un encuentro “sobre liderazgo femenino y me preguntaron por una comparación entre Lilita (Carrió) y Cristina (Fernández), un clásico, y qué pensaba del rol de Cristina en el futuro”.
“Traté de ser bastante ecuánime: ¿hacemos un seminario de liderazgo femenino y no estamos dispuestas a que Cristina ocupe un lugar de relevancia en los próximos años siendo vicepresidenta? Independientemente de lo que pensemos de sus políticas, su gobierno, su liderazgo político, ¿cuando nos conviene sí y cuando no nos conviene tanto no? Ese es el desafío, que en el fondo es un desafío donde se juega la verdad, no la que yo pienso, sino la verdad de atravesar lo difícil”, enfatizó Vidal.
Sobre la preparación del cambio de gobierno en la provincia, destacó que “hay un proceso de transición muy correcto de ambas partes. La campaña no fue muy amable pero hemos logrado hasta hoy un vínculo llano, directo, y que nos crean que queremos hacer lo para tener un primer mes tranquilo”.
En ese contexto, contó que “le pedí a mi equipo que haga bien las cosas hasta el último día. Este es un partido que se juega 90 minutos; aunque sepas que no lo vas a dar vuelta, que lo perdiste, es muy importante jugarlo hasta el último minuto, hasta el minuto 90, con los mismos valores”.
También destacó que a la administración de Kicillof “vamos a darle toda la información, a abrirle todos los números” y sobre la asunción enfatizó: “Dígannos como quieren la ceremonia, nosotros se la organizamos, queremos que se sientan cómodos”.
Asimismo, anunció que “vamos a comprar ahora las cajas navideñas” para repartir a las familias más necesitadas “y dejar preparado el Operativo Sol porque no van a tener tiempo. Solo les pedimos que entreguen los alimentos enseguida”.
Vidal abordó los problemas que tuvo que afrontar desde 2015 y entre ellos destacó el “narcotráfico que promueve la desvalorización y el sometimiento, está detrás de todos los delitos y explica también la corrupción policial”.
Al respecto dijo que “debe haber un enfoque especial y trabajar sobre la igualdad de oportunidades y hay que competir contra el narco, que muchas veces paga las zapatillas y las fiestas de 15″ de la gente para captarla y mantenerla temerosa y sometida”.