Con la presencia del Intendente de San Cayetano, Miguel Gargaglione, el Club Dannevirke de San Cayetano celebró sus primeros 100 años.
Al acto protocolar, el jefe comunal, asistió acompañado de la Secretaria de Gobierno y Hacienda, Melisa Eriksen.
Tras el descubrimiento de placas, el Intendente hizo hincapié en lo importante que es “recordar, reconocer, valorar y felicitar a todos aquellos que pasaron por la institución: a sus fundadores con esa mirada de progreso, de ver las necesidades, de pensar en el futuro y darse cuenta de la importancia de tener un lugar de encuentro, con un rol determinado y que con el tiempo sería emblemático para la zona”.
También destacó a los que los sucedieron el legado, porque “lograron sostener este club cuando instituciones de similares características, que nacieron con la llegada de los inmigrantes, desaparecieron con la gran migración de vecinos, producto de los cambios en los sistemas productivos, pero también de las políticas en desmedro de ese interior profundo, amplio y productivo”.
Luego hizo referencia a que esta entidad pudo adaptarse a los distintos momentos “alternando lo educativo, lo deportivo, lo turístico o lo social pero siempre manteniendo la esencia de lo que significa ser una institución al servicio ya no de una colectividad, sino de toda una
comunidad”.
Culminando el discurso, Gargaglione se acordó de quienes formaron parte de las distintas comisiones, “con quienes dialogamos y trabajamos juntos en estos 17 años, que todos tuvieron un pensamiento en común: ya no viven tantos productores en la zona, ya no viven tantos empleados rurales en la zona, pero nosotros tenemos la obligación de buscar alternativas para que el Dannevirke siga formando parte de las tantas instituciones prestigiosas de San Cayetano”.
La celebración del centenario incluyó actividades deportivas, artísticas y el acto protocolar con posterior almuerzo y reconocimientos.