El trágico accidente ocurrido en la plaza Garibaldi de Miramar que costó la vida de un hombre y una mujer y graves lesiones a otra empieza a tener explicación a partir de los resultados de la autopsia que se realizó al conductor del vehículo, de 89 años y vecino muy conocido en esa ciudad.
El fiscal Rodolfo Moure, a cargo de la investigación, confirmó que el testigo aseguró haber visto al vehículo “pasar a una velocidad extremadamente alta”, y sostuvo que “era imposible que pudiera frenar” antes del impacto que terminó con dos muertos y una mujer herida.
El hecho ocurrió el lunes, poco antes de las 16.30, en calle 37 y avenida 12, cuando el conductor de una Volkswagen Saveiro, un hombre de 89 años, sufrió un infarto mientras manejaba, perdió el control del vehículo y subió a gran velocidad a la plaza, donde atropelló a dos mujeres que tomaban mate en un banco.
La autopsia confirmó que el conductor “sufrió un infarto previo al accidente y múltiples heridas internas como consecuencia del choque”, indicó Moure. “Al momento del impacto aún estaba con vida o en agonía. Es probable que, al tener un infarto, haya apretado el acelerador involuntariamente”, precisó el fiscal.
A raíz del siniestro, una de las víctimas murió en el acto, mientras que la otra mujer, de 43 años, sufrió traumatismos y lesiones internas de gravedad y continúa internada en el Hospital Interzonal General de Agudos. El conductor falleció horas después por un paro cardíaco.
Videos captados por vecinos mostraron la escena posterior al choque, con una de las víctimas tendida sobre el pasto mientras era asistida y la camioneta incrustada contra un paredón con la trompa totalmente destruida.
Las pericias accidentológicas ahora deberán establecer la velocidad exacta a la que circulaba el vehículo y confirmar si el infarto pudo haber provocado la aceleración súbita. “Si no estaba el paredón, podría haber sido una tragedia aún mayor”, sostuvo Moure.
Fuente: Ahora Mar del Plata
