La investigación judicial que se inició por el múltiple choque en Avenida Fortunato de la Plaza y Talcahuano, donde murió un joven de 18 años y resultaron heridos otros siete que eran parte de una caravana de más de un centenar de motos, aporta primeras novedades que suman impacto al caso: solo una de esas víctimas tenía licencia para conducir.
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Franco Maiorano, fallecido en ese siniestro ocurrido en la madrugada de este viernes feriado, y otros seis de los lesionados no tenían tramitada o actualizada la documentación que habilita a estar al volante de un automóvil o, como en este caso, un motovehículo.
Esta tarde se completó la operación de autopsia solicitada por el fiscal Germán Vera Tapia y cumplido ese trámite se autorizó la entrega del cuerpo a los familiares de Maiorano. Los lesionados fueron atendidos en el Hospital Interzonal General de Agudos y quedaron internados al menos dos por fracturas, uno de ellos con un diagnóstico complicado por daño óseo en la cadera.
En el expediente se encuentra ya incorporado el video aportado por el Centro de Ordenamiento y Monitoreo donde se puede ver con suma precisión el recorrido de los motociclistas, de madrugada y varios de ellos a contramano por la Avenida Jacinto Peralta Ramos, en sentido a la costa.
Esa grabación también muestra como es agredido el conductor del automóvil, que logra salir del vehículo y pronto recibe golpes, lo que lo lleva a alejarse de ese lugar a paso rápido. Mientras tanto el primer sujeto que le pega luego hace lo propio con el Chevrolet Corsa, para lo cual se hace un bidón que encontró arriba de un auto estacionado y otros elementos.
El automovilista involucrado en este caso, imputado ahora por homicidio culposo y lesiones culposas, declaró en sede policial de jurisdicción que interviene en el incidente vial. Allí relató cómo las motos se le vinieron encima y poco pudo hacer para esquivarlas. Denunció el robo de pertenencias que tenía encima, en una riñonera, y también en el interior del auto. Entre ella llaves del vehículo y de su casa, por lo que debió cambiar cerraduras en su domicilio, según se pudo saber.
Las primeras informaciones habían dado cuenta del control que hizo el personal de seguridad interviniente cuando el conductor volvió al lugar del hecho, luego de un primer escape para evitar más agresiones de las que había sufrido. Se informó que le hicieron test de alcoholemia y resultó negativo. La justicia ordenó que siga el proceso en libertad y a la brevedad se lo citará a declarar.
Con información de Ahora Mar del Plata