Se destacaba por el lujo del hall de entrada a la sala de juegos con una araña imponente, un restaurant de primer nivel, piletas de natación, pista de patinaje, canchas de bowling, confitería y el teatro auditórium que lo hacían uno de los complejos de su tipo más importantes de Sudamérica.
En 1978, se prendió fuego la sala de juegos. En 2001 las llamas arrasaron con una de las salas principales y, en agosto de 2020, se incendió parte del teatro Auditorium.
El gobierno municipal espera que la Escribanía General de Gobierno de la Provincia entregue la escritura de la tercera parcela por poder volver a llamar a licitación.