Cuatro hombres fallecidos y otro herido llegaron a la guardia del Hospital Municipal, tras de ser trasladados en el interior de una camioneta por otra persona que escapó del lugar pero luego fue detenida.
Las primeras informaciones aseguran que todos robaban cables en un campo del kilómetro 57 de la ruta nacional 33 -pasando el paraje García del Río- y sufrieron una potente descarga eléctrica de 33 mil voltios. El incidente ocurrió después de las 23 de ayer.
En esas circunstancias, las víctimas fueron trasladadas por un sexto hombre a bordo de una camioneta Volkswagen Amarok, patente NUD 310, que quedó estacionada en la puerta del centro asistencial.
Si bien el conductor se dio a la fuga, horas después fue detenido, tras un allanamiento en una vivienda de La Pinta 377. El detenido fue identificado como Ángel Daniel Gallardo, de 66 años.
Los fallecidos, según la Policía, eran Facundo Uribe (32), Joaquín Acosta (18), Fernando Gallardo (25) y Federico Strick (28).
En el vehículo ocupado por los cuatro fallecidos, a su vez, se secuestró un handy con la frecuencia policial, elemento que ahora está siendo sometido a una investigación.
También se supo que la Amarok venía siguendo perseguida por un móvil policial de la Patrulla Rural, que había advertido su presencia sospechosa en un campo de aquel distrito, que ya había sido blanco de delitos similares.
Los policías, al parecer, habrían perdido el rastro de la Amarok al ingresar a Bahía, pero con la ayuda del Centro Único de Monitoreo (CEUM), se pudieron determinar su llegada a la guardia del Municipal.
investigan a un policía como parte de la banda
El hallazgo de un handy policial abrió una línea de investigación en de la causa donde murieron cuatro personas. Apuntan a un subcomisario.
El fiscal Gustavo Zorzano, a cargo de la causa por las 5 personas electrocutadas que fueron abandonadas en la guardia del hospital Municipal -4 de las cuales fallecieron- investiga a un policía como parte de la supuesta organización delictiva.
La pista surgió a partir del hallazgo en la camioneta Volkswagen Amarok en donde fueron dejadas las víctimas de un handy policial.
El dato es que desde mediados del año pasado la frecuencia de la policía bonaerense está encriptada y el dispositivo secuestrado forma parte de ese sistema cerrado, con número de registro individual.
Los investigadores evalúan la situación porque, al parecer, sobre dicho handy (marca Motorola APX 900) no pesa ninguna denuncia de robo.
Fuente: La Nueva