Luego de la segunda pericia ordenada por la Justicia sobre el cuerpo de Néstor Zoquini (el hombre de 32 años hallado sin vida en un arroyo de Claromecó) que determinó que el cadáver tenía un balazo en la cabeza, el abogado de la familia de la víctima, José Bianconi, aportó detalles de cómo marcha una causa que conmociona a la región, luego de que inicialmente se decretara que había fallecido por ahogamiento.
“La médica que realiza estas prácticas en Tres Arroyos estaba de licencia y no había quién la reemplace, por eso la labor se realizó en Coronel Dorrego. Cuando se presentó el informe hubo una buena medida que fue la filmación y las fotografías de las pericias. Confrontamos el material y notamos que estaba en conflicto, que en la operación no se habían cumplido algunos pasos”, afirmó Bianconi.
Y manifestó: “Por mi experiencia de haber presenciado otras autopsias, en este caso se veía que cuatro pasos bastante básicos no estaban verificados en la actividad del doctor. Le hicimos notar esta situación al fiscal, como particulares damnificados vamos un paso atrás. Le pedimos que convoque al médico legista a una audiencia testimonial para que aclare algunos puntos”.
“Esta persona, de apellido Sueldo, no logró ser aclaratoria con su testimonio. Un ejemplo claro que tiene que ver con lo cotidiano: todos sabemos que para encender la luz, tenemos que accionar la llave, si no se prende, vamos a la llave general, si sigue con esa misma situación vamos a la calle a ver la situación de los vecinos. Esta persona dio un punto de vista bastante endeble, dando alguna explicación científica de por qué no siguió la secuencia lógica”, consideró, en otro segmento de la entrevista radial.
Consultado respecto del material con el que pudieron cotejar lo actuado, el abogado sintetizó: “En la filmación quedó acreditado que no fue con los pasos habituales. Había un sangrado en el rostro de Néstor y su origen no fue buscado. Si uno no tiene lesiones externas visibles, hay tres lugares por los que sale la sangre: el oído, la nariz y la boca. De allí se pueden concluir las fracturas o las consecuencias de un disparo. Él intentó explicar que eso provenía de un proceso natural de descomposición en el agua de un arroyo donde estuvo tres o cuatro días, lo que generaba ciertos fluidos que tenían una vía de salida y producían ese efecto”.
“En estos momentos me inclinaría por pensar que fue una gran impericia porque uno vio cómo se realiza la operación. En mi caso, sin ser un experto, noté que perdió la oportunidad de hacer algunas prácticas muy sencillas. Creería que si se busca encubrir algo, hay métodos más eficaces que este. Llegamos a donde llegamos porque no hizo lo que debía. Para encubrir pudo haber hecho todo correcto para que no sea revisada la autopsia”, destacó Bianconi.
No obstante, aclaró que “el médico aún no está imputado, no sé si administrativamente tuvo alguna consecuencia. La autopsia fue el viernes y todavía no nos hemos comunicado con Sueldo. Frente a esta situación propusimos al fiscal que eleve la autopsia, las fotografías, grabaciones y testimoniales al equipo técnico de Bahía Blanca”.
“El doctor López, en un informe, aclaró algunas dudas y solicitó una nueva autopsia, por lo que se exhumó el cuerpo y en un informe preliminar menciona la presencia del proyectil calibre 22 en el cráneo, con orificio de entrada en la boca, más precisamente sobre el paladar, sin orificio de salida”, enfatizó el representante del particular damnificado.
Asimismo, desestimó algunas hipótesis: “No tengo elementos para creer que el hecho esté vinculado al narcotráfico. No hay ningún elemento que hable de que Zoquini haya tenido en su poder alguna sustancia como es la versión que anda dando vueltas. Si esa investigación lo tuviese con elementos probatorios firmes, lo hubiesen detenido como pasó con alguno de sus amigos en Claromecó, tal es el caso de Rossi”.
“Tenemos tres hipótesis, que un tercero produjo el acto y sería un homicidio, que un tercero fue un instigador o que Néstor tomó la decisión y con mano propia definió su suicidio. Se especula que el arma sería una carabina, la búsqueda sigue y se ha ido incorporando más tecnología, primero con buzos, luego con detectores aéreos, un imán y luego un detector de metales subacuático”, detalló, promediando su testimonio radial.
Desde el punto de vista técnico, analizó que “casuísticamente, si la persona está decidida a cometer el acto, posiciona el arma de manera vertical en alguna protuberancia y de esa forma puede llegar al gatillo y accionarlo. De manera preliminar nos dijeron que hubo muestras de tomas óseas que parecerían responder a un roce del proyectil. Eso nos ayudaría para saber la dirección o el sentido del disparo. Además, se confirma que la causa de muerte es el ahogamiento, por eso tenemos que pensar que cayó al agua, al menos, agonizando y eso hizo que aspire el líquido y el plancton hallado en los análisis”.
“La familia quiere desde las primeras horas que tuvieron conmigo es tratar de determinar qué sucedió aquel día. Fue muy conmocionante no solo para ellos, sino también para los testigos porque era una persona afable, pese a ser alguien reservado. Para ellos era inimaginable la situación que pasó”, finalizó Bianconi.
Fuente: La Brújula 24