Un hombre fue condenado a tres años de prisión luego de haber ingresado a un departamento del centro de la ciudad a través de un balcón, robar dinero y sugerirle a la víctima que mejorara su seguridad con la colocación de rejas.
La sentencia fue dictada tras un juicio abreviado, en el que el imputado admitió su responsabilidad en el hecho.
El robo ocurrió el 31 de mayo de 2024, después de las 4, cuando Thomás Fernando Wehren escaló hasta la losa de una vivienda lindante y desde allí accedió al balcón de un departamento ubicado en un edificio de la calle Bolívar al 2500. Luego de abrir la puerta del ventanal, ingresó al dormitorio y sorprendió a la moradora, a quien le cubrió el rostro con sus manos y la obligó a entregarle dinero. Posteriormente, permaneció en la vivienda por aproximadamente una hora, tiempo durante el cual se sentó en la cocina, tomó un mate y conversó con la víctima. Antes de retirarse, le sugirió que instalara rejas en el balcón para evitar futuros incidentes y se marchó con el rostro cubierto por prendas de la mujer.
Las pruebas recopiladas por la Policía Científica permitieron confirmar la participación de Wehren en el delito. Entre los elementos de convicción se incluyen huellas dactilares en el vidrio de la puerta corrediza del balcón, testimonios de testigos y registros de las cámaras de seguridad del edificio. También se hallaron rastros de su presencia en una taza de vidrio utilizada durante el tiempo que permaneció en la vivienda. Además, las imágenes de las cámaras de seguridad captaron a la víctima saliendo del ascensor junto a un hombre que llevaba el rostro cubierto con una gorra y un sweater oscuro.
La investigación reconstruyó el recorrido del asaltante. Según informes periciales, Wehren habría accedido a la vivienda escalando por una estructura metálica ubicada en una vivienda vecina. Tras ingresar al departamento, redujo a la víctima y le exigió dinero. Luego, con calma y mientras tomaba agua de una taza, entabló una conversación en la que mencionó que trabajaba en un foodtruck y vivía en la periferia con su hermana. Finalmente, tras permanecer en el departamento, se retiró llevándose cinco mil pesos y parte de la vestimenta de la mujer.
Durante el juicio abreviado, Wehren aceptó los cargos en su contra y fue condenado por robo agravado por escalamiento. El fallo destacó que el imputado no poseía antecedentes penales y no se consideraron agravantes en su contra. Como resultado, el tribunal le impuso una pena de tres años de prisión y el pago de las costas del proceso.
El caso llamó la atención por la actitud del asaltante, quien, luego de cometer el delito, aconsejó a la víctima mejorar la seguridad de su hogar. La sentencia refuerza la importancia de las medidas de prevención en las viviendas y el rol de las fuerzas de seguridad en la investigación y esclarecimiento de estos hechos delictivos. Además, destaca la efectividad de las pericias criminalísticas en la recolección de pruebas que permiten confirmar la autoría y garantizar el cumplimiento de la justicia.
Fuente: La Capital