El comisario mayor José Luis Segovia, jefe departamental de la policía de Mar del Plata, fue detenido este miércoles a la mañana en el marco de una investigación que lleva adelante la Justicia provincial.

Además de Segovia los fiscales Fabián Fernández Garello y Marcos Pagella -la causa tramitó directamente en la Fiscalía General-, y la Justicia de Garantías también detuvieron al policía provincial Gastón Moraña, al policía federal Nicolás Rivademar, al ex policía Javier Martín Gonzalez (ex DDI) y ordenó la detención del abogado Lautaro Resúa, aunque por ahora está con paradero desconocido. En tanto se dispuso la detención de Jorge Toletti y Christian Holtkamp, presos bajo arresto domiciliario por el secuestro y la extorsión al imputado del robo al edificio de Cabo Corrientes.

El operativo fue realizado por personal de Prefectura Naval Argentina, y los delitos que se imputan son encubrimientos agravados, estafas procesales y asociación ilícita, a partir de una causa iniciada en el año 2023.

Según trascendió, Segovia ya habría designado abogado defensor. Se trata de Martín Bernat, quien en los últimos tiempos tomó protagonismo por sus actuaciones en distintos juicios orales desarrollados en la ciudad.

Aunque no se dieron a conocer demasiados detalles LA CAPITAL pudo saber que este expediente que se llama “Fiscalía general sobre averiguación de ilícito” comenzó con La Banda del Millón, aquella organización detenida por el robo a departamentos. También luego se agregó información obtenida en la causa por el robo al edificio de Cabo Corrientes y al secuestro extorsivo de Carlos Juárez, el principal imputado de ese hecho.

Por otra parte, se menciona una actividad de recaudación de dinero de parte de la estructura policial en la venta ilegal de divisas de la avenida Luro.

Se trata de una instancia procesal inicial en la que se sigue evaluando la prueba. De hecho, el expediente estuvo durante ocho días en el juzgado de Garantías, donde se evaluó la prueba, y Segovia tendrá su oportunidad de realizar su descargo al momento de ser citado a declarar en Tribunales.

Por otra parte, las máximas autoridades policiales regionales están en contacto con el fiscal Fernández Garello, para interiorizarse del expediente y determinar quien asume, temporal o definitivamente, la Jefatura Departamental local.

El robo en Cabo Corrientes

El robo en el departamento F del 7º piso del edificio Cabo Corrientes se registró el 19 de diciembre de 2020. En el interior vivía una pareja de ancianos que no desconfió al escuchar el timbre. Del otro lado de la puerta, una mujer dijo que era una vecina y que quería hacerles una pregunta.

Cuando las víctimas abrieron, junto a la mujer ingresó un hombre que llevaba un barbijo y a los empujones mostraron su verdadera intención: eran delincuentes. El robo duró poco más de una hora y los asaltantes escaparon del lugar con más de 200.000 dólares, alhajas joyas y hasta un sable militar.

En julio de 2023, mucho tiempo después y al cabo de una paciente investigación del fiscal Mariano Moyano, ambos fueron detenidos en Mar del Plata. Al menos eso es lo que la Justicia local asegura en el expediente 27370/20, que los tiene como imputados. El hombre resultó ser un ex miembro de la policía de CABA, identificado como Carlos Alejandro Juárez, mientras que su compañera, primeriza en cuestiones presidiarias, es Julieta Palermo.

Pero había mucho más detrás de esa historia. Es que la investigación determinó que la pareja, junto a otro hombre, habían escapado de Mar del Plata directamente a un hotel boutique de Pinamar, donde habrían gastado parte del botín en champagne y masajes. También allí se habrían reunido con quien les había pasado el dato, un joyero turco de Buenos Aires.

En marzo pasado, en el marco de la mismo causa fue detenido Jorge Toletti (40), un vendedor de dólares y dueño de un café céntrico de esta ciudad acusado de secuestrar y extorsionar a Juárez antes de que la Justicia de Mar del Plata lo detuviera por ser el autor, junto a Palermo, y ese tercer hombre cuya identidad se desconoce, del asalto a los ancianos. Quien no pudo ser atrapado entonces y sí más tarde, en el aeropuerto de Ezeiza cuando se fugaba a Brasil, fue el ex policía Christian Holtkamp (49) también por el secuestro y extorsión de Juárez. Ambos, Toletti y Holtkamp, fueron los que, ante la negativa al pago de Juárez, se habían presentado ante la Justicia y declarado como testigos para permitir su detención.

Además de ellos fue detenido Javier Collova, jefe del gabinete de robos calificados de la DDI Mar del Plata, a quien se lo acusó de ser uno de los hombres que se presentó en el hotel Family de Punta Mogotes para secuestrar a Juárez.

La declaración de los detenidos y el análisis de sus teléfonos entregaron información que terminaron por decidir al propio fiscal Fernandez Garello para presentar los cargos. Es que de esos datos surgieron, según el Ministerio Público, prueba suficiente para determinar que había un sistema de recaudación policial en la venta de dólares.

Pero la investigación ya había transitado por un camino inicial por la labor del CATI (Cuerpo de Ayuda a la Instrucción Técnica), luego de que el otro caso rutilante de robos en departamentos se había destapado.

La banda del Millón

A principios del año pasado el fiscal Fernando Berlingeri de la justicia provincial resolvió la detención de Facundo Carro, Agustín Suárez, Ricardo Soteris y Mauricio  Di Norcia por el robo a distintos departamentos.

El 2 de febrero se entregaron a la policía Carro y Suárez, mientras que dos días más tarde lo hizo Di Norcia y también Soteris. Todos habían logrado evadir las detenciones durante los allanamientos a sus domicilios porque alguna persona cercana a la investigación les avisó. Esto está plenamente probado en las comunicaciones telefónicas interceptadas. El botín total de los robos ascendió a más de 1 millón de dólares y 45 millones de pesos.

El defensor de Di Norcia fue Lautaro Resúa, quien a su vez también fue defensor de Holtkamp en la otra causa, aunque luego renunció tras ser mencionado por Collova en la declaración. Ahí se le atribuía a Resúa un rol de intermediario en la recaudación de dinero e incluso se lo señalaba como espía de la AFI, la Agencia Federal de Inteligencia.  Por el robo a los departamentos, Di Norcia aseguró que no tenía nada que ver, aunque nunca más recuperó su libertad. A su vez, fue imputado por la Justicia Federal por el lavado de activos.

Ambas investigaciones, la del fiscal Mariano Moyano y la del fiscal Berlingeri tuvieron puntos en común, tan así que el primer imputado de Moyano fue el mismo Di Norcia, aunque luego quedó desvinculado.

Y finalmente se sumó una tercera investigación, ya no por robos a departamentos, sino por el secuestro de Juárez, investigación que tiene a su cargo la fiscal María Florencia Salas.

Fuente: La Capital