“Ir a trabajar se convirtió en una tortura, ya parecemos Capital Federal”, dicen los conductores. La imagen se repite en la ruta 88: embotellamientos y malhumor entre los automovilistas en un sector usado diariamente por necochenses que deben viajar a esa ciudad.
“Hace dos semanas hay un arreglo en la ruta, en la mano camino a Mar del Plata y se forman embotellamientos de al menos 8 cuadras todos los días”, cuenta una vecina de Batán que va a trabajar a la ciudad en su auto.
“Tardé 20 minutos en atravesar todo el embotellamiento, un tramo que habitualmente se hace en 5 minutos”, comenta.
“La mayor congestión se da a la altura de la rotonda, frente al Vivero Guardia, donde se hace cuello de botella con los camiones que salen del Mercado de Abasto”, agrega.
“Sigue habiendo camiones en la ruta cuando supuestamente el camino de circunvalación se hizo para sacarlos y descomprimir el tránsito. Encima van a dos por hora y en el carril rápido. Todo mal”, se queja la vecina de Batán.
Fuente: Ahora Mar del Plata