Luis Alberto Carraro y Gabriela Verónica Giménez fueron encontrados sin vida en la casa del agresor. El hallazgo ocurrió luego de que el hijo de la mujer denunciara su desaparición.
Un jubilado de 80 años mató a su empleada doméstica de 46 con un disparo de escopeta en Mar del Plata y tras el femicidio se quitó la vida, en el interior de su casa. La policía descubrió el crimen luego de que el hijo de la mujer denunciara su desaparición.
La investigación comenzó cuando el joven de 20 años se acercó este sábado a la comisaría 6° marplatense para denunciar que su madre, Gabriela Verónica Giménez, no había regresado de su trabajo y tampoco respondía las llamadas al celular.
Luego de la denuncia, efectivos policiales comenzaron la búsqueda de la mujer en una vivienda en el barrio 9 de julio, donde realizaba tareas domésticas.
Cuando llegaron por la noche al domicilio ubicado en la calle Estado de Israel, los agentes observaron por la ventana del living el cuerpo de Giménez. Además, hallaron el cadáver del dueño de la casa, identificado como Luis Alberto Carraro. A diferencia de los restos de la mujer, el femicida estaba tendido en la habitación, sobre la cama.
Una vez que ingresaron, los policías confirmaron que efectivamente ambas personas estaban sin vida. Luego, secuestraron una escopeta monotiro calibre 36 con la que se cree que Carraro mató a Giménez para luego quitarse la vida, según indicó la agencia Télam.
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El peritaje inicial determinó que la mujer tenía una herida de arma de fuego en el pecho, en tanto que el hombre tenía dos lesiones: una sobre la oreja y cuero cabelludo, que sería el primer intento fallido de suicidio, y otra en la boca.
El último rastro de la empleada doméstica
La última referencia que se tenía de la mujer era de su salida de una parrilla ubicada en la calle Monseñor Zabala, otro lugar en donde realizaba la limpieza. Esto ocurrió durante la tarde del viernes pasado, de acuerdo a lo que informó el medio local Diario La Capital.
Fuentes de la investigación indicaron que posterior a la salida de la parrilla, un compañero llevó a Giménez hacia la casa del barrio 9 de Julio para que realice las tareas domésticas, pero nunca más se supo de ella.
El sábado por la mañana, su hijo comenzó a llamarla al celular, pero ella jamás le contestó. Al no volver hacia su casa, el joven procupado decidió realizar la denunciar de “averiguación de paradero”.
Asimismo, los investigadores informaron que no existen registros de denuncias previas contra el hombre que vivía en soledad en la casa donde fueron encontrados los cuerpos.
La causa fue caratulada como femicidio seguido de suicidio, mientras se aguardan los resultados de la autopsia para establecer la zona donde la mujer recibió el disparo y también para determinar si posee signos de haberse intentado defender del ataque del hombre.