Una bióloga del Museo Lorenzo Scaglia, que depende de la municipalidad de General Pueyrredon, fue protagonista este viernes del primer avistaje de ballenas en el año en una playa de sur de Mar del Plata.
La novedad marca el inicio de la “temporada de ballenas” de forma anticipada. Por lo general, el paso de este tipo de animales por la costa suele registrarse con mayor frecuencia a nivel local con las temperaturas frías del invierno, a partir de julio. En Necochea, el año pasado, hicieron su paso a partir de junio y se las pudo avistar mas cerca que en otras oportunidades.
Hay un protocolo que establece que cualquier avistamiento debe realizarse a una distancia prudencial de al menos 200 metros y prohíbe, al mismo tiempo, el acercamiento o aproximación a través de actividades de buceo, ya sea en forma deportiva o comercial.
“Toda persona que realice actividad náutica, deportiva (kitesurf, windsurf, kayakismo, remo, pesca deportiva de costa o embarcada, stand up paddle, vela ligera u otras que se pudieran implementar) o comercial, deberá mantener una distancia prudencial de al menos 200 metros”, detalla el protocolo que se encarga de hacer cumplir la Prefectura Naval Argentina.
La tendencia histórica marca que cerca del 85% de los avistajes en esta zona acontece entre los meses de agosto y septiembre.
Las ballenas se reproducen en aguas templadas, como Sudamérica, Sudáfrica y Australia, donde pasan el fin del invierno, primavera y principio del verano, pero luego migran y se trasladan a zonas subantárticas para alimentarse, y en el marco de ese proceso es que la ciudad puede ser testigo de su paso por el mar, lo que genera un atractivo espectáculo natural durante el invierno.
Con información de 0223