A casi dos semanas de la detención del ex jefe de Sanidad del complejo penitenciario de Batán acusado de abusar de dos internos y de ofrecer droga y medicamentos a cambio de favores sexuales, la Justicia imputó a dos autoridades del complejo carcelario por el delito de encubrimiento doblemente agravado. Para la fiscal Florencia Salas ambos estaban al tanto de denuncias anteriores y no lo informaron.

Según la documentación, la titular de la Unidad Funcional de Instrucción N°1 imputó a José Augusto Pedroche y Daniel Eduardo Medina en atención al delito de Encubrimiento por tener el autor obligación de denunciar doblemente agravado por el hecho grave precedente y por ser cometido por un funcionario público.

En su comunicación a las autoridades del penal, Salas aclaró que, aún cuando los nombrados no presten en la actualidad servicio en esas Unidades, se brinde colaboración para la notificación de ambos. También pidió que se notifique lo actuado a la Auditoria de Asuntos Internos.

Para la fiscal los dos sujetos –en ese momento trabajando como jefe de Asistencia y Tratamiento y subdirector de Vigilancia y Tratamiento de la Unidad Penal N°15- habían recibido información por el accionar de Juan Carlos Salas y decidieron no avanzar en la investigación ni hacer la denuncia penal.

La investigación comenzó hace poco más de dos meses tras los dichos de un interno en una audiencia en el Juzgado de Ejecución Penal y una denuncia de la Comisión Provincial de la Memoria. Los dos relatos que marcaban la entrega de drogas o pastillas a cambio de favores sexuales –con un consentimiento claramente viciado por la vulnerabilidad de la víctima- apuntaban al jefe de Sanidad de las Unidades Penales 15, 44 y 50 de Batán.

Para los investigadores, el accionar del jefe de Sanidad, reiterado en el tiempo, marca una sensación de impunidad a partir de la dependencia a las pastillas que el mismo suministraba a las víctimas. “Él se creía con total impunidad, con una naturalización absoluta de su accionar y por eso se avanzó rápidamente ante el temor que alguna de sus víctimas lo pusiera alerta sobre la investigación en curso”, dijeron las fuentes consultadas por este medio.

Para la fiscal “era una situación que estaba naturalizada en el penal y estaba en conocimiento de personas pero las denuncias no llegaban a los lugares que tenían que llegar. Es una de las tantas cosas que pasan en los penales y a veces la gente lo sabe y no se anuncian. Independientemente por lo que la persona esté privada de su libertad, nadie tiene que sufrir en detención los hechos como los que estamos investigando”.

En su declaración en Tribunales junto al abogado Matías Castro, el ex jefe de Sanidad del complejo negó los hechos y no quiso responder las preguntas que le formularon.

Fuente: 0223