y Zoonosis, dependiente de la Secretaría de Gestión Ambiental de la Municipalidad de Tres Arroyos explicó esta mañana de qué manera actúan frente a la aparición de perros con dueño que se encuentran sueltos en la calle.
“Todos los casos son puntuales, la problemática de perros vagabundos es importante por eso no se puede capturar a todos los que están en la vía pública. La semana pasada, un can ingresó al garaje de una casa y cuando lograron sacarlo, entró a la vivienda de al lado. Lo que tratamos de hacer entender es que la Municipalidad es una empresa, mover recursos no es gratuito y surge de los impuestos”, afirmó Claudia Ramos, en su charla con el periodista Germán Sasso.
Consultado respecto a montos que deben abonar los que pretenden recobrar a su mascota, detalló: “El acarreo y traslado cuesta 3168 pesos y cada día de estadía en el refugio asciende a $792. Además, se labra un acta y se remiten las actuaciones al Juez de Faltas para que dictamine de qué forma se sancionará. Si alguien tiene un perro suelto en la vía pública debe tener bozal y correa”.
“El refugio hoy cuenta con 190 canes, un espacio que compartimos con una ONG. La idea es concientizar a la gente de que no puede sacar a su perro cuando se va a trabajar y si se acuerda lo va a buscar cuando regresa, reforzar el concepto de que la mascota es parte de la familia. Varias veces aparece el dueño reclamando su animal, la Municipalidad no puede estar destinando recursos porque no es una guardería. Si no se paga la multa y el acarreo, no devolvemos al can”, indicó, en otro tramo de la entrevista radial.
Consultada respecto a por qué se implementó esta medida, destacó: “Lamentablemente somos un país que solo entiende las cosas a través de la billetera. Cuando un perro no tiene dueño y mordió o es una raza peligrosa, el Estado tiene la obligación de tenerlo bajo custodia. El procedimiento se instrumenta pensando analógicamente como si fuera el secuestro de un vehículo, uno no puede dejar abandonado un bien o una vida, más allá de que una mascota requiere de más cuidados que una moto”.
“Las plazas a la mañana son utilizadas para hacer deportes o gente que busca esparcimiento y no puede ser que esas personas se vean impedidas de desarrollar su actividad por un perro con dueño, gente que vive en departamentos y lo sueltan todo el día”, finalizó Ramos.
Fuente: La Brújula 24