Un salame de 183,40 metros es el más largo del mundo. Se elaboró este fin de semana en Tandil, en el marco del festival Chacinar 2022, que se realiza hasta este domingo en esa ciudad bonaerense con la participación de miles de visitantes, que observaron el armado de este espectacular embutido. La escribana Marcela Lorea tomó la medición y certificó el récord.
El salame de Tandil cuenta con la primera Denominación de Origen del país para un alimento agroindustrial, obtenida en 2011, después de 15 años de estudios.
El objetivo es mostrar el trabajo y la perseverancia qué hay detrás de un alimento tan especial y exquisito. Así, se formó un consejo, formado por 5 familias productoras, que impulsó esta actividad desde 2011.
Juana Echazarreta, presidente del consejo de la Denominación de Origen, destacó “que año tras año con entusiasmo, ponemos todo nuestro esfuerzo con la misma pasión que tenían nuestros abuelos, para superar la medida del salame del año anterior para mostrarlo al mundo y señaló que “es de Tandil y de todos los argentinos”.
En otro lugares del país se realizan proezas parecidas. Por ejemplo, en San Andrés de Giles lograron un salame de 138 metros, para el cual se necesitaron más de 250 kilos de carne. Y en agosto pasado, en la Fiesta Nacional del Salame Casero de Oncativo, Córdoba, registraron un salame de 150 metros de largo.
Según Mariano Frías, vocero del consejo de la Denominación de Origen salame de Tandil, lograron el récrod “gracias al trabajo de cada uno de los eslabones productivos de la cadena del cerdo que apuestan a seguir produciendo y derramando valor agregado en nuestra ciudad maravillosa”.
Y adelantó que “los 183 metros de salame serán repartidos entre restaurantes, hoteles y comercios para ser degustado por los turistas que lleguen a Tandil. De esta manera seguiremos invirtiendo en el crecimiento de este destino turístico que funciona permanentemente, todo el año”.
Pablo Cagnoli, miembro del Consejo de Productores explicó que “con la Denominación de Origen) se busca proteger un producto genuino e histórico de la región. El clima, las pasturas y el ganado de la zona son claves para la obtención del sabor que distingue a este producto en el mundo y que se ha convertido en un clásico de las picadas de los argentinos, cuyo consumo crece día tras día”.
Y agregó: “el fin último de la Denominación de Origen Salame de Tandil es poner en valor la tradición histórica local, iniciada por los inmigrantes italianos a comienzos del siglo XX, quienes se asentaron en los faldeos de la sierra por su clima propicio para la faena y elaboración de chacinados”.
En tanto, Carlos Panighetti, vicepresidente del consejo, ponderó que “la unión de nuestros esfuerzos y deseos y una calidad basada en el amor, hacen el mejor salame del mundo y que además es el más largo”.