Los costos de producción subieron por el ascensor, los precios agrícolas bajaron por un tobogán, y en el medio la presión fiscal sobre los productores agrícolas volvió a hacerse sentir fuerte, impactando de lleno sobre los márgenes agrícolas. En este contexto, aparecen cada vez más voces que le advierten al presidente Javier Milei que deje de hacerse el sota y comenzar a ejecutar una reducción del nivel de retenciones, tal como prometió en la campaña electoral.
De lo contrario, dicen estas voces, los márgenes agrícolas se harán trizas y la próxima siembra de granos para la campaña 2024/25, que es la primera que le corresponderá enteramente al gobierno del libertario, no tendrá ningún tipo de estimulo. En conclusión, habrá menos cosecha y menos exportaciones.
La Mesa de Enlace, en un comunicado de este semana, habló de asunto, pero de modo bastante tangencial, y sin poner plazos ni cultivos. El bloque de entidades rurales solo aconsejó “tomar medidas urgentes de tipo fiscal y, por ejemplo, como señal y estímulo para la próxima cosecha, la de anunciar ya una baja en los Derechos de Exportación, que promovería y daría la previsibilidad que incentive la producción y en consecuencia la economía del país”.
en declaraciones radiales, el presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA, Nicolás Pino, fue mucho más tajante en ese reclamo: “Hemos llegado a un punto en que la situación no da para más. La presión fiscal es enorme, pero al campo se le suman retenciones. Ya no da para más”, se quejó.
Y sugirió directamente a Milei, con quien estuvo reunido en los últimos días: “El Presidente pidió un esfuerzo a toda la sociedad y el campo va a poner el hombro, pero sería bueno empezar a hablar de tiempos”. Hasta ahora, el único indicio cierto sobre este asunto lo lanzó el ministro de Economía, Luis Caputo, quien afirmó que “quizás el año que viene sería un momento para empezar a bajar impuestos, incluidas las retenciones”.
El presidente de la Cámara Arbitral de Cereales de Buenos Aires, Javier Buján, quien considera que si no se define rápidamente una eliminación de los derechos de exportación al trigo, que son del 12%, al igual que el resto de los cereales, pues muy pocos productores tendrán incentivos para sembrarlo o aplicarle mayores dosis de tecnología, ya que los números actualmente no dan.
En la misma sintonía se pronunció en las últimas horas el ex diputado nacional del PRO y productor Pablo Torello, muy cercano a Mauricio Macri. “El gobierno de Javier Milei debería garantizar la eliminación de DEX de trigo para la campaña 2024/25. Caso contrario la baja de la producción será un hecho. A rindes promedio hay quebranto en todos los casos”, advirtió.