Argentina igualó sin goles contra Brasil en un partido picante. Luego, festejó por haber llegado a Qatar 2022 gracias a la derrota de Chile. Además, la Scaloneta suma 27 partidos sin derrotas.

Las fotos de Argentina – Brasil.

Argentina empató 0-0 el clásico sudamericano contra Brasil en un partido picante, con piernas fuertes y polémicas en San Juan. La Scaloneta llegó a los 27 encuentros sin perder y lo más importante: ¡SE CLASIFICÓ AL MUNDIAL! por la derrota de Chile ante Ecuador en Santiago por 1-0. A cuatro fechas para el final de las Eliminatorias, la Selección ya sacó el boleto en un 2021 redondito, con la Copa América ganada en Brasil hace unos meses. De película.

EL CLÁSICO QUE LA SELECCIÓN QUISO GANAR PERO NO PUDO

Te invicto a Qatar. Así, directo y sin vueltas. Aunque sí con una vuelta olímpica inolvidable en el medio. La Selección empató con Brasil, al que este año le ganó la Copa América en su templo, y cerró el 2021 sin conocer la derrota. Por si faltaba algo, el empate en San Juan clasificó a Argentina al Mundial. “Volveremos, volveremos, volveremos otra vez, volveremos a ser campeones como en el 86”, cantó la gente. Eso escucharon Lionel Messi y compañía. Volvemos a estar, volvemos a intentarlo.

El punto alcanzó por todo lo que sumó el equipo de Scaloni en las Eliminatorias (29 en 13 fechas, y una suspendida, justamente ante Brasil), pero también porque Uruguay tropezó con Bolivia y Chile no pudo con Ecuador. Una ecuación perfecta por merecimiento propio y también por falencias de otras selecciones, pero eso no es nuestro problema. Ahora es tiempo de respirar, festejar el boleto a un Mundial distinto que se jugará entre noviembre y diciembre del 2022.

En San Juan querían ver fútbol y por momentos la Selección se lo mostró. Aunque hubo ansiedad generalizada: no iban 10 segundos cuando sonó el primer “oooole”, con Argentina controlando la pelota con toque. Así empezó el clásico, con los de Scaloni dominando posesión y territorio. Brasil esperó y hasta hizo tiempo; no quería volver a perder contra los de celeste y blanco, eso estaba claro.

Ese dominio del potrero por sobre el jogo bonito no fue solo por el ímpetu de los nuestros, sino también por el extremo respeto que los brasileños le tienen a esta Selección. La esperaron porque sabían que si iban al golpe por golpe, iban a salir perdiendo. La final dela 10 de julio en el Maracaná todavía está en sus cabezas. Y se notó. También es cierto que Argentina sufrió con alguna contra que definió mal Vinicius. Fred fue el reloj de los visitantes. En contrapartida, Paredes (titular) no fue parte de la conexión de juego y Di María, muy tirado por la derecha, aportó un lujo. Justo contra ellos…

¿Y Messi? Messi ahí estuvo, pidiéndola, buscando socios, metiendo sus clásicas calesitas (girando para su derecha) y también con algún arranque que levantó a los 25 mil en el Bicentenario. Igual se lo notó con una marcha menos, quizás la falta de ritmo. Alguna vez dijo que mejor juega cuanto más juega, y viene de un parate importante. La más clara fue de su nuevo ladero De Paul (figura, todoterreno), que probó abajo, a la izquierda de Alisson, y el arquero del Liverpool la sacó.

El clásico fue picante, luchado, charlado y con algún roce de más. El codazo de Otamendi a Raphinha, al límite (fue revisado por el VAR y siga, siga). También hubo cruces entre Romero y Vinicius, o la de Acuña y Antony, ya en el ST. Por eso también es un clásico. Y se juega como tal.

El jogo bonito no podía faltar. Si Di María tiró un caño a lo Riquelme, Vinicius se destacó con la lambreta a lo Leandro Damiao. El del Real Madrid se las arregló para hacer trabajar al Dibu, que volvió a sacar otra pelota clave y la gente lo ovacionó. Martínez anda en racha, porque cuando no se trata de un atajadón o de que la pelota le caiga cerca, los palos le dan una mano, como con el remate de Fred que paró corazones desde San Juan a Qatar.

Argentina no ganó, pero tampoco perdió. El invicto de esta Selección ya tiene 27 partidos y contando. Este 2021 fue nuestro, con siete victorias, cuatro empates y la Copa América en manos del 10. Al 2022 vamos por todo. Porque, como gritaron en el Bicentenario, “que de la mano, de Leo Messi, todos la vuelta vamos a dar”.