El Xeneize fue superior, pero dilapidó varias situaciones de gol. Los dirigidos por Miguel Ángel Russo lograron la clasificación a la próxima fase y quedaron a un paso de adjudicarse el Grupo H

Tevez se lleva el balón ante Paulo Da Silva en una Bombonera desierta (REUTERS/Agustin Marcarian)Tevez se lleva el balón ante Paulo Da Silva en una Bombonera desierta (REUTERS/Agustin Marcarian)

Boca mereció más: contó con casi una decena de oportunidades claras para convertir. Pero el arquero Martín Silva (la figura del cotejo) y la falta de eficacia no le permitieron redondear el tercer triunfo consecutivo en la Copa Libertadores. Sin embargo, con el 0-0 ante Libertad, el Xeneize logró el pasaje a los octavos de final de la competencia. Y quedó con muchas chances de adjudicarse el Grupo H.

El elenco de la Ribera se encontró con un Libertad mejor plantado que en Asunción, al menos desde la disposición táctica. Ordenado, comprometido, con Blas Cáceres bloqueándole los caminos a Campuzano y por momentos hasta presionando en la salida. Pero el dueño de casa se mostró dispuesto a asumir el protagonismo y encontrar los espacios para lastimar, a partir del pasaje de los laterales, un Pol Fernández más metido en el juego y la combinación Salvio-Tevez. De hecho, a los 5 minutos, un encuentro entre los ases xeneizes terminó con el Apache mano a mano, que Silva resolvió achicando en la salida. Inmediatamente, a la salida del córner, el cabezazo de Izquierdoz volvió a requerir la respuesta del guardameta visitante.

A los 14′ y a los 18, Martín Silva se impuso por duplicado ante Franco Soldano, quien terminó convirtiéndose en carne de memes. Y a los 18 el Gumarelo contó con su primera oportunidad, conjurada por Andrada. Pero Boca continuó martillando desde la astucia de Tevez y el vértigo de Salvio. Carlitos, a los 28, nuevamente forzó a Silva a una estirada sobre su palo izquierdo.

La falta de eficacia privó al Xeneize de marcharse al descanso en ventaja. De todas maneras, más allá de su capacidad para dañar a los paraguayos, la defensa exhibió grietas inusuales en la era Russo, que su contendiente no supo aprovechar. Es más: pudo haberse quedado sin Frank Fabra, por una patada a Bareiro que mereció ser roja.

A excepción de alguna pelota quirúrgica de Obando o alguna acción individual, Boca quedó anestesiado, más allá de sostener el dominio, durante buena parte del segundo tiempo. Al minuto, incluso, Bareiro pudo haber quebrado el cero con un intento que pegó en el costado de la red. Russo lo advirtió y comenzó a mover la formación, con ingresos que le dieron otra vivacidad a la búsqueda. Un Bou incisivo, Cardona y su visión, más los primeros minutos de Zárate post pausa por el coronavirus.

Así, Lisandro López desvió un cabezazo franco, Cardona le rompió el pecho al guardameta Silva y Fabra, tras un eslalon, reventó el palo. Pero al local no le alcanzó para celebrar. De todas formas, las matemáticas le sonríen. Boca está en lo más alto del Grupo H de la Libertadores, con 11 puntos. Mantiene una diferencia de cuatro puntos sobre Caracas, rival contra el que cerrará su participación en la fase de grupos el próximo 22 de octubre.

Los venezolanos reciben mañana al DIM. Si caen, Boca automáticamente se asegurará la cima de la tabla de la zona. Si empatan, quedarán a tres unidades. Y si ganan, se acercarán a uno. De todas maneras, nadie le quitará al Xeneize la plaza para octavos de final.

El saludo final entre los equipos. El resultado fue positivo para ambos (REUTERS/Juan Mabromata)El saludo final entre los equipos. El resultado fue positivo para ambos (REUTERS/Juan Mabromata)

Formaciones

Boca: Esteban Andrada; Leonardo Jara, Carlos Izquierdoz, Lisandro López y Frank Fabra; Eduardo Salvio, Jorman Campuzano, Pol Fernández y Agustín Obando; Carlos Tevez y Franco Soldano. DT: Miguel Ángel Russo.

Libertad: Martin Silva; Luciano Abecasis, Diego Viera, Pablo Adorno y Matías Espinoza o Iván Piris; Antonio Bareiro, Sergio Aquino, Blas Cáceres y Rodrigo Bogarín o Hugo Martínez; Sebastián Ferreira y Adrián Martínez o Tacuara Cardozo. DT: Gustavo Morínigo.