El delantero meditó durante mucho tiempo qué camino seguir y su llegada a Newell’s se oficializará en las próximas horas.
Ignacio Scocco decidió irse de River y enfilará hacia Rosario. Foto: AFP
La decisión ya estaba tomada. Y si no la anunció antes fue por tres cuestiones: por razones físicas, por motivos familiares y por el sentimiento de pertenencia que se había generado en River, amén de su situación contractual. Pero Ignacio Scocco ya tenía pensado irse de Núñez y volver a Newell’s desde hace un tiempo. En el equipo de la banda roja lo imaginaban, ya que él había alertado sobre esta posibilidad. Por eso, por más que la dirigencia y Marcelo Gallardo deseaban que siguiera un tiempo más y así se lo habían hecho saber, no hubo rencores ni reproches una vez que se supo el adiós.
Y así como el talentoso delantero voló estos últimos tres años con la camiseta de River, el club lo despidió con cariño, afecto y emoción antes de que emprenda feliz su viaje de vuelta a Rosario, al lugar donde todo comenzó para Nacho. En pocas horas, harán oficial su retorno al Parque Independencia. Ahora bien, ¿cómo fue el click final de la decisión?
Tal como le había anticipado a su entorno, al margen de su familia, el primero en enterarse oficialmente de la decisión fue Gallardo. Scocco lo llamó el martes a la tardecita y hablaron un buen rato. Entre otras cosas, le agradeció por haberle abierto las puertas de River a los 32 años (llegó a mitad de 2017). Así, Nacho pudo cumplir el sueño de vestir la camiseta del equipo del que es hincha desde chiquito y de ganar una Libertadores, un sueño que tenía desde el momento en que colgó un póster de Enzo Francescoli levantando la Copa de 1996 en su pieza de Hughes, el pueblo en el que nació, creció y en el que se encuentra actualmente.
El Muñeco ya le había hecho saber en marzo que quería que renovara por un año más, porque deseaba seguir contando con él, a pesar de no haber sumado demasiados minutos en el inicio del año. Pero continuaba formando parte del proyecto. De hecho, luego de haberse quedado con la espina de no poder ingresar en la final de la Libertadores contra Flamengo en Lima, Nacho había pasado a ser el primer delantero de recambio y jugó cuando faltaron Matías Suárez (en la final de la Copa Argentina) o Rafael Borré (en la penúltima de la Superliga contra Defensa y Justicia).
La decisión de Nacho no pasó por los minutos que tenía en la cancha, como se había especulado hace un tiempo. Sobre la mesa de la oficina presidencial lo esperaba un contrato hasta el 30 de junio de 2021, como habían firmado sus compañeros y amigos Leonardo Ponzio y Javier Pinola, quienes trataron de convencerlo. Pero no hubo caso.
Después de esa charla entre Gallardo y Scocco, el Muñeco le comunicó la decisión a Enzo Francescoli y el uruguayo puso al tanto a Rodolfo D’Onofrio, quien luego habló con Nacho. Y tuvieron una charla cordial, de agradecimiento mutuo.. Y lo mismo hizo en el grupo de WhatsApp que comparte con sus ahora ex compañeros, que lo saludaron y le agradecieron –como así también lo hizo el club de Núñez- a través de las redes sociales.
River despide a Nacho Scocco después de tantos títulos. Foto: AFP
“Gracias por estos años, Narigón. Se te va a extrañar. ¡Éxitos para todo lo que viene!”, escribió Lucas Pratto, quien ahora tendrá más chances tras su salida. El Oso marcó una vez más la química que hay en el plantel millonario.
Por ese sentido de pertenencia y por una cuestión contractual, Scocco estiró hasta último momento su decisión y esperó a estar cerca del vencimiento de su vínculo con la institución de Núñez, que finaliza el 30 de junio. Es que en River deja un gran recuerdo.
En tres años obtuvo cinco títulos y anotó 38 goles, dos de ellos maradoneanos (a Olimpo y a Central Córdoba, en el Monumental) y otros tantos que ayudaron a que el equipo del Muñeco consiguiera campeonatos, como los de las finales de la Copa Argentina 2017 y 2019, ante Atlético Tucumán y Central Córdoba de Rosario, en Mendoza, y el que también en esa ciudad le hizo a Boca en la Supercopa Argentina, el 14 de marzo de 2018.
O el que le convirtió a Independiente en la vuelta de los cuartos de final de la Libertadores 2018, esa Copa eterna de la que Nacho fue protagonista a pesar de haberse perdido las finales contra Boca por aquel desgarro en el gemelo derecho del que se resintió dos veces y que lo tuvo a maltraer durante siete meses.
Hasta que viajó a Barcelona para hacer una interconsulta con el doctor Carles Pedret, un prestigioso médico español, especialista en lesiones musculares y tendinosas. Y también en España visitó al nutricionista Héctor Uso Vicent, quien le hizo un cambio alimentario. A partir de estas modificaciones en su rutina, pudo recuperarse pero había algo que desde lo físico le hacía ruido.
Si bien ahora se encuentra al cien por ciento, Nacho empezó a dudar acerca de cuánto tiempo le quedaría de carrera por delante. No quería volver a Newell’s con la última reserva en el tanque, sino lleno de combustible.
Para colmo, la pandemia aceleró los tiempos. Es que a los 35 años, tanto Nacho como otros jugadores de su edad –año más, año menos- se preguntan cómo volverán tras un parate inédito. Porque si bien se entrenan en sus hogares, para un futbolista de alto rendimiento –dicho por los preparadores físicos- no es lo mismo que hacerlo en el campo de entrenamiento junto al resto del plantel.
Y si Scocco pensó en negociar una continuidad de seis meses más con River para llegar a diciembre y ahí barajar y dar de nuevo fue por un tema familiar. Es que su mujer y sus hijos estaban muy cómodos con la vida que llevaban en Buenos Aires. Y la mudanza también implica un cambio de colegio para Lautaro y Juan Mateo. Pero como no hay todavía una certeza sobre si el fútbol en la Argentina volverá antes de fin de año, Nacho dialogó con su familia y acordaron hacer el cambio de vida ahora. Y así el delantero arrancará con Newell’s de cero desde el 1° de julio.
Nacho Scocco no pudo jugar las finales de la Libertadores ganada a Boca. Foto: Marcelo Carroll
Lo que no pudieron lograr los referentes de River sí lo hicieron los de Newell’s. Maxi Rodríguez, Pablo Pérez y Mauro Formica venían hablando con Nacho y hasta habían hecho declaraciones públicas de que lo esperaban, especialmente Maxi, quien desea retirarse compartiendo equipo. Ea dirigencia avanzará con su representante, Fabián Soldini, para arreglar el contrato. No habrá ningún inconveniente y enseguida se pondrán de acuerdo.
A través de “los cuatro fantásticos” del Parque Independencia, Newell’s iniciará el camino de su reconstrucción futbolística. El proyecto se sustenta en que guíen a un plantel con jóvenes promesas y proyección europea, como Aníbal Moreno, Jerónimo Cacciabue y Juan Sforza, entre otros. Y que la presencia de estos cuatro futbolistas queridos en la institución rosarina colaboren con el marketing y atraigan nuevos socios.
En el horizonte asoma como objetivo la Copa Sudamericana del año que viene. Mientras, la dirigencia trabaja en solucionar los problemas económicos del club, que lo llevaron a ser sancionado por la FIFA para no incorporar jugadores por el incumplimiento de un pago (400 mil dólares,s más intereses) a O’Higgins de Chile por el pase del delantero Cristian Insaurralde.
Esta situación está en vías de resolverse. De todos modos, la sanción no incluía a jugadores libres. Por lo tanto, Newell’s no tendrá problemas en anunciar en las próximas horas el regreso de un hijo pródigo del club. “Nacho está feliz. Emocionado por la salida de River y por todo lo que deja ahí pero feliz de volver a Newell’s”, contó un amigo del futbolista.
Después de cumplir con el sueño que tenía de chico, Ignacio Scocco volverá a su segunda casa. A la que llegó cuando tenía 14 años. Y en la que va a poder cumplir otra ilusión que tenía ya como futbolista: que su última etapa como profesional sea con la camiseta de Newell’s. Se hará realidad.