El atleta local José Ignacio Fernández Guerrero comenzó de la mejor manera este nuevo año con una temprana apertura en el calendario atlético, casi sin pausa entre la temporada pasada, ´pretemporada y los compromisos de este 2019.
A pesar de que el año anterior logró culminar ganando la prueba organizada del atleta no vidente José Luis Urteaga “Tu Corazón es Mi Techo”, Guerrero aún no se hallaba al 100 % ya que arrastraba una lesión de la cual todavía no se había recuperado.
La pubalgia que lo afectó durante el último tramo del 2018 hoy parece cosa del pasado, a juzgar por el doble podio que José logró este fin de semana en la ciudad de Miramar, lugar donde compitió sábado y domingo, quedando segundo en la primera jornada y primero en la del domingo.
Probando como esta físicamente de la lesión y poniéndose a punto para las fechas que disputará durante el año, José Ignacio se midió en los 3000 metros de la edición 23° “Aeróbica Andino” en el parque de los Patricios de Miramar donde con un tiempo de 8m46 salieron al “Todo o nada” desde el inicio haciendo parciales en los 1000 en alrededor 2m46s, un ritmo muy fuerte propio de atletas de este nivel, pero no a esta altura de la temporada que acaba de comenzar en que aún no están “sueltos” ya que la pretemporada les baja el rendimiento, cosa que en esta ocasión eso no pareció afectarles.
Como si esta prueba no le hubiera alcanzado como parámetro para saber cómo se halla, el domingo corrió los 10K de la 16° edición de la maratón Mar Del Sur-Miramar que tenía ambas distancias: 21 y 10, eligiendo Guerrero competir en la de menor recorrido
Conforme con los resultados obtenidos y por como respondió físicamente, José resaltó que fue una competencia durísima a causa del intenso calor reinante a las hora de la largada en plena ruta en dirección Mar del Sur hacia Miramar momento en que a las 18 horas el asfalto refractaba sobre los atletas que disputaban la competencia toda la temperatura que había absorbido durante la calurosa jornada.
Según el mismo protagonista manifestó que “Corrí la carrera más dura de mi vida” por las condiciones que se comentaron más arriba y el viento en contra que se sintió en gran parte de los 10, 200 metros que debió recorrer, el cual le tomo 34m53s, un ritmo muy intenso también pasando los 10 mil por debajo de los 35m. Pablo Ostriniuk aportó otro podio para nuestra ciudad ya que le siguió en el segundo lugar arribando a la llegada en 39m.
En la distancia de los 21K el mejor necochense fue Alejandro Arias realizando un tiempo de 1h22s seguido de otro local; Julián Giunti, quien arribo con un tiempo de 1h22m30s, distancia en la cual también sufrieron los embates del calor y el viento aunque pudieron tener cierto alivio luego de la mitad de la prueba cuando giro el Pampero al oeste y les dio cierto respiro que les alivió un poco las cosas. También el veterano atleta Eduardo González, quien se animó a la media maratón, logró arribar en 1h48m39s.
Buen inicio de año para José Fernández Guerrero quien apunta todos sus esfuerzos a lograr hacer un buen papel en la nocturna de Trenque Lauquen de la semana próxima.