Gabriel Jesus y Roberto Firmino convirtieron los goles para el dueño de casa, que tuvo a la efectividad como su mejor virtud. La Selección jugó un interesante encuentro, pegó dos tiros en los palos, pero le faltó suerte
Se acabó el sueño de la Selección en la Copa América: cayó 2-0 ante Brasil en el estadio Mineirao y quedó eliminado de la competencia en semifinales. Gabriel Jesus y Roberto Firmino marcaron los goles para el vencedor, que cimentó su victoria en la efectividad: llegó a fondo en tres oportunidades y convirtió dos veces.
Argentina estuvo a la altura de las circunstancias: pegó dos tiros en los palos y, con un Messi en su mejor versión, tuvo la iniciativa en largos pasajes del encuentro. Pero no estuvo fino en la definición. Y en dos transiciones ajustadas, el equipo de Tite se quedó con el triunfo. La Selección jugará por el tercer puesto el sábado desde las 16 en el Arena Corinthians de San Pablo ante el perdedor del cruce entre Chile y Perú.
Impulsado por su público y por el peso de la localía, Brasil propuso un juego de presión extendida y fricción para recuperar lo más rápido posible el balón. como a lo largo de la competencia, volvió a hacerse ancho desde lo posicional, para atacar por adentro. Argentina opuso intensidad en la marca (la amarilla de Tagliafico a los ocho minutos ofició de prueba), ocupó los espacios para evitar filtraciones y, con la pelota, buscó construir de manera asociada, con Messi retrocediendo para hacer contacto y atraer la atención para liberar a sus compañeros.
La primera aproximación fue de Argentina: a los 11 minutos, tras recibir de la “Pulga”, Paredes probó de media distancia y el balón pasó cerca. Pero, a los 18′ Dani Alves rompió por el medio, le dio un pase sin mirar a Roberto Firmino y Gabriel Jesus apareció en soledad por el centro para poner al local 1-0.
A partir de la conquista, el Scratch puso a Casemiro sobre el astro rosarino, cerró líneas en su campo para nublarle las ideas en el armado a Argentina (Otamendi, en la conducción larga, falló un par de veces) y generar transiciones rápidas para aprovechar la velocidad de Coutinho, Gabriel Jesus y Firmino. Con el 10 más participativo que en los encuentros anteriores, Argentina buscó combinar más ágilmente y casi empata de pelota quieta.
A los 29 minutos, Messi tiró un centro frontal con sutileza y Agüero peinó de anticipo: la pelota pegó en el travesaño, picó en la línea y salió.
La Selección salió al segundo tiempo decidido a buscar el empate. Por momentos centralizando en exceso el juego, pero mostrando buenas combinaciones entre Messi, Lautaro y Agüero (más el agregado de De Paul), siguió generando peligro. A los 4 minutos, un remate mordido del delantero del Inter terminó en las manos de Alisson, a los 6′, un tiro de De Paul se fue por encima del travesaño y a los 11, otra vez el palo impidió la igualdad; esta vez, tras un intento del capitán.
Pero a los 25 minutos, en la tercera llegada a fondo a lo largo del partido, Brasil volvió a golpear. Gabriel Jesus recorrió 50 metros con la pelota sin que lo cortaran, pisó el área y cedió para Firmino, que tocó al 2-0 sin marcas. Argentina pudo tener la oportunidad de descontar. A los 83 minutos, el árbitro Zambrano y el VAR omitieron un evidente penal de Arthur a Otamendi.
No hubo mucho tiempo para más. Será Brasil el que jugará la final el domingo desde las 17 en el Maracaná. Argentina, al menos, dejó su mejor imagen en la Copa. Los cimientos para construir encima una Selección diferente.
Brasil: Alisson Becker; Dani Alves, Marquinhos, Thiago Silva, Alex Sandro; Arthur, Casemiro; Gabriel Jesús o Willian, Philippe Coutinho, Everton; y Roberto Firmino. DT: Tite.
Argentino: Franco Armani; Juan Foyth, Germán Pezzella, Nicolás Otamendi, Nicolás Tagliafico; Rodrigo De Paul, Leandro Paredes, Marcos Acuña; Lionel Messi, Lautaro Martínez y Sergio Agüero. DT: Lionel Scaloni.
Estadio: Mineirao
Árbitro: Roddy Zambrano (Ecuador)