Gran parte del éxito del 54º Congreso Internacional de la Federación Argentina de Periodistas Deportivos en Necochea fue debido al alto nivel de disertantes que se presentaron, entre los que brilló el reconocido Daniel Arcucci, destacada pluma de El Gráfico y La Nación, quien recorrió un largo camino junto a Diego Armando Maradona y hoy mucho más vinculado a la televisión con su participación en el panel de F90, por ESPN.

A pesar de ser ampliamente conocido en todo el país y fuera del mismo, Arcucci demuestra una humildad digna de destacar, de hecho viajó casi que a contrareloj a Necochea y por sus propios medios, teniendo un gesto inolvidable para con el Círculo de Periodistas Deportivos local, los colegas de todo el país y parte de la comunidad que estaba gustosa de escucharlo.

Al dialogar muy amablemente con T S N Necochea, el nacido en Puan (pueblo ubicado a algo más de 400 kilómetros de nuestra ciudad), dejó muy en claro de qué se trata esta profesión del periodismo deportivo: “Esto tiene que ver con la vocación de contar historias, no confundir que nos gusta el fútbol, el básquet o estar con un micrófono al lado de un deportista, con lo que es tu vocación. La vocación del periodista es ser periodista, a mí me gusta más comunicar que el fútbol, a mí me gusta más contar historias que el fútbol… la vocación pasa por ahí, y la mía es contar historias”.

Y si de contar historias se trata, lo de Arcucci es realmente un arte. El biógrafo de Maradona desarrolló su charla sobre “Contar a Maradona”, durante algo más de una hora donde todo el auditorio escuchó muy atentamente lecturas, expresiones textuales del Diego desde la boca de su biógrafo y un remate que hizo emocionar a todos.

Para el cierre de su charla en el Salón del Club Del Valle, y para graficar lo que significaba la relación entre Maradona y Arcucci -la cual había iniciado en 1985 gracias a un encargue periodístico del periodista Ernesto Cherquis Bialo al propio Daniel-, se remontó a una anécdota en pleno mundial de Estados Unidos 1994, la que sucedió en una habitación de Dallas, pocos minutos después de la icónica frase de Diego “me cortaron las piernas”, que llegó a todo el país mediante la nota con Adrián Paenza a causa del doping positivo del 10 y casi en simultáneo al inicio del partido que Argentina perdería 0-2 con Bulgaria en el cierre del grupo.

Lo erizante de la cuestión, es que días atrás, cuando todo era color de rosas para el equipo de Alfio Basile en el Mundial, Arcucci había logrado conseguir de palabra que Diego le obsequiara una camiseta, la cual le entregaría más tarde. Los días pasaron, todo se complicó y al momento de dar la nota Maradona a Paenza, Arcucci se encontraba allí con otro selecto grupo de colegas, con quienes Diego -a pesar de estar destruido anímicamente- eligió ver el partido por televisión frente a Bulgaria.

Sin embargo, en un momento el 10 no aguantó más y les pidió por favor si lo podían dejar solo. Arcucci se fue a su habitación, cinco pisos por debajo de la de Maradona, y al rato recibió un llamado para que regresara a la habitación de Diego. Al subir, Arcucci percibió que la puerta estaba entreabierta y al empujarla advirtió a Maradona contra una ventana, mirando el paisaje de Dallas, y éste al girar le mostró la hermosa casaca azul que había utilizado contra Grecia, y con la cual metió su último gol en la Selección, y le preguntó “¿La querés todavía?”.

Arcucci no lo podía creer, y contestó emocionado como hubiéramos respondido todos: “Diego, la quiero más que nunca”, y en ese momento fue cuando concluyó la disertación y exhibió ante el Congreso de la FAPED aquella camiseta que Maradona usara contra Grecia, la cual se conserva de manera perfecta.

Pos charla, Arcucci aseguró que “esa anécdota la he contado muchas veces pero me pasa que siempre que la cuento me quiebro. Es cuando la autoreferencialidad es productiva, es decir, sirve para mostrar al otro, y en este caso fue para mostrar al Diego, así que seguiré contándola porque es una forma de tener a Diego vivo, que es lo que todos sentimos”.

Arcucci y la camiseta histórica, un hermoso momento que se pudo vivir en el Congreso
esa anécdota la he contado muchas veces pero me pasa que siempre que la cuento me quiebro. Es cuando la autoreferencialidad es productiva, es decir, sirve para mostrar al otro, y en este caso fue para mostrar al Diego, así que seguiré contándola porque es una forma de tener a Diego vivo, que es lo que todos sentimos”. Daniel Arcucci.

Acerca del Congreso, mencionó que “para mí es un honor estar en un congreso de periodistas deportivos de todo el país, es aprender. Uno viene y cuenta una historia, pero lo que se lleva en el ida y vuelta son cada vez más historias, y yo me hice periodista para contar historias, así que esto es enriquecernos. Acá somos todos lo mismo y en este caso es muy federal, con mucha gente del interior que elige esta profesión que es difícil, pero cuando se tiene pasión, se trabaja y se tiene honestidad, como decía Jorge Búsico, se puede”.

Finalmente, Arcucci dejó un lindo recuerdo de nuestra ciudad. “Venir a Necochea es volver un poco a la infancia o la adolescencia, yo soy de Puan y para mi Necochea representaba siempre ir a la playa grande, íbamos a Pehuen-Có, Monte Hermoso y Necochea, y tiene que ver con nuestro origen, por eso estuve paseando solo y tranquilo, uniendo pasiones y yo tengo pasión por contar historias y pasión por los orígenes, y estar en Necochea es estar un poco en los orígenes”.

Arcucci reconocido en el Congreso, recibiendo el premio de parte de los periodistas Carlos Bernasconi y Hugo Lencina, de Chaco y Buenos Aires