La final impensada de la Copa Argentina 2022 la jugarán el próximo domingo Patronato y Talleres, luego de que este miércoles por la noche el conjunto entrerriano, descendido a la Primera Nacional, superó por 3 a 2 en la tanda de penales nada menos que al reciente campeón de la Liga Profesional, Boca, luego de empatar 1 a 1 en los 90 minutos regulares, con otra heroica tarea de su arquero, Facundo Altamirano, que volvió a atajar tres como en la serie previa ante River.
El desarrollo del primer tiempo entre el ´flamante campeón de la Liga Profesional, Boca, y el recién descendido, Patronato, no desnudó esas realidades, sino otras ligadas exclusivamente con el juego en sí, y en ese aporte los entrerrianos fueron superiores por intensidad e intenciones.
La dinámica no exenta de buen fútbol que propuso durante todo el certamen de la LPF el conjunto dirigido por Facundo Sava, en el que terminó décimo con 40 puntos desarrollando una muy buena campaña que lo exculpó del descenso, algo en lo que cayó por malas temporadas anteriores que excedieron al “Colorado”, se hizo extensiva al juego de esta noche.
Y en ese aspecto la superioridad de los entrerrianos se aposentó en una unidad futbolística diferente a la de este Boca de Hugo Ibarra que tuvo los 11 jugadores cambiados respecto del equipo que el ´pasado domingo se consagró campeón de la LPF tras empatar con Independiente.
Y de tanto ir y buscar, este Patronato que es “picante” en ataque (marcó 31 goles en el campeonato de la Liga Profesional) llegó al gol, merecido a esa altura, a través del potente delantero Marcelo Estigarribia, apenas superada la media hora de partido, que en un pique largo le ganó con el cuerpo al endeble Facundo Roncaglia.
Lo de Boca, en tanto, con los 11 del comienzo, trató de mostrar otra cara y buscó atacar con más ímpetu, tratando de aprovechar especialmente a un Sebastián Villa que había quedado muy aislado en la etapa inicial.
Y su jerarquía terminó haciendo el resto cuando poco antes de la media hora enganchó dentro del área del “Patrón” y fue derribado por el capitán Carlos Quintana, generándose el consecuente tiro penal que el propio Villa transformó en el empate rematando a la izquierda de Facundo Altamirano, que se arrojó hacia su derecha.
Pero ya nada iba a modificarse y la historia se iba a dirimir definitivamente desde los 12 pasos, en la primera experiencia de Boca en este torneo y la segunda de Patronato después de la mencionada frente a River.
Y en esta instancia Patronato tiene a un gigante del arco como el ex Banfield, Facundo Altamirano, que ante River había contenido tres penales en la serie de penales y hoy repitió en igual cantidad, aunque frente a los “millonarios” había atajado otro durante los 90 minutos.
De esta manera Patronato repitió lo de Gimnasia y Esgrima La Plata en 2018, cuando eliminó sucesivamente a River y Boca para llegar a la final que luego perdió con Rosario Central.
Pero ahora Patronato tendrá la posibilidad de agrandar su historia, ya que si el domingo en Mendoza vence a Talleres, de Córdoba, que este miércoles dejó en el camino a Banfield, se habrá clasificado nada más y nada menos que a la Copa Libertadores 2023, aunque el año próximo deba militar en la Primera Nacional.
Y esta final tendrá un hecho inédito, ya que la protagonizarán por primera vez dos equipos del interior del país.