Aunque no le alcanzó para ser líder en su grupo de la Copa Libertadores
La Academia superó 2 a 1 al equipo venezolano. Melgarejo, Rojas y Plazas convirtieron los goles. Como Nacional le ganó 2 a 0 a Alianza Lima, los uruguayos clasificaron primeros a los octavos de final.
Con la misión de ganar para obtener la cima del Grupo F de la Copa Libertadores, Racing recibió en el Cilindro de Avellaneda a Estudiantes de Mérida, un equipo que en los últimos días había sufrido un brote de coronavirus y tuvo que presentarse con varias bajas. Incluso, el equipo venezolano no pudo completar el banco de suplentes, ya que al lado de Martín Brignani sólo había 8 jugadores.
La intensa lluvia que cayó sobre Buenos Aires no frenó el ritmo frenético que quiso imponer el conjunto de Sebastián Beccacece. Ni bien movió el balón la visita, Melgarejo se asoció con Augusto Solari para recuperar y llevar el peligro a la zona de Alejandro Araque.
A los ocho minutos llegaron noticias del otro lado del Río de la Plata: el gol de Gonzalo Bergessio obligaba a la Academia a ganar para no cederle la punta a Nacional de Montevideo, que demostraba su gran presente en su compromiso contra Alianza Lima.
Luego del susto que impuso Christian Flores que complicó con su remate a Gabriel Arias, una gran pelota del Chelo Díaz hacia Augusto Solari gestó la ocasión más clara para el dueño de casa. Como el volante envió un buscapié punzante para la llegada de Reniero, un rebote le sirvió el tanto a Melgarejo, pero el paraguayo dilapidó la chance por encima del travesaño. Como sucedió desde que se reanudó el torneo internacional, a Racing le costaba concretar las situaciones que creaba.
Las emociones aumentaron cuando se escuchó el grito de penal en Uruguay. Los peruanos tuvieron la oportunidad de igualar desde los doce pasos, pero el disparo fallido de Patricio Rubio mantuvo la ventaja para el combinado de Jorge Giordano. En la tarde de lluvia no había respiro.
Los nervios aumentaron cuando Nacional marcó el 2 a 0 a través de Alfonso Trezza. Para esas alturas la Academia se sumergió en una marea que tenía mucha actitud, pero pocas ideas. Además, en las últimas escenas del primer tiempo, los de Beccacece se encontraron con un insólito penal a favor que Héctor Fértoli malogrócon un blooper por encima del horizontal. Los ingresos de Benjamín Garré y Lisandro López aparecían como una necesidad urgente para el complemento.
A diferencia de lo que sucedió en partidos anteriores, el técnico de Racing no realizó variantes en el descanso y dejó pasar 10 minutos para sacar al Chelo Díaz y a Fértoli para que ingresen Licha y Rojas. La idea del DT era tener más recursos con disparos de media y larga distancia.
La presencia del ídolo cambió la ofensiva y en una de las primeras pelotas que tocó habilitó a Melgarejo para que el paraguayo festeje el 1 a 0. Para lograr el objetivo, todavía le faltaba un gol a Racing.
Y el gol llegó. Pero de Estudiantes de Mérida. Un tiro de esquina en el que Gabriel Arias decidió quedarse debajo de los tres palos, le sirvió a Plazas para establecer el 1 a 1. El tanto venezolano volvió a cargar de nerviosismo a los intérpretes albicelestes.
Cuando faltaban 5 minutos para el cierre un tiro libre perfecto del paraguayo Rojas renovó las ilusiones académicas. La obra de arte del guaraní rememoró los tiempos de Rubén Paz en el Cilindro. Pero la victoria no fue suficiente. Los dirigidos por Sebastián Beccacece avanzaron segundos a la próxima fase y dependerá de la fortuna para no cruzarse con un candidato al título. Esa diferencia de un gol que tanto acosó a la Academia puede traer serios problemas en el futuro.
Formaciones
Racing: Arias; Iván Pillud, Nery Domínguez, Leonardo Sigali, Mena; Marcelo Díaz; Augusto Solari, Lorenzo Melgarejo, Leonel Miranda, Héctor Fértoli; Nicolás Reniero. DT: Sebastián Beccacece.
Estudiantes de Mérida: Alejandro Araque; José Manríquez, Henry Plazas, Galileo Del Castillo, José Luis Marrufo; Yorwin Lobo, Cristian Rivas, Jesús Meza, Christian Flores; José Rivas y Armando Araque. DT: Martín Brignani.
Árbitro: Andrés Cunha (Uruguay)
Estadio: Cilindro de Avellaneda