Cerró la cuarta fecha y acá tenés el resumen del domingo y lunes
Estudiantes-Aldosivi, por la Copa Liga Profesional: el Pincha volvió a perder y sigue último en la Zona 5
Aldosivi hizo lo que debía: aprovecharse del equipo del que todos se aprovechan. Le ganó 1-0 a Estudiantes con tanto de Emanuel Iñiguez y se entusiasma con clasificarse en la Zona 5 de la Copa Liga Profesional. ¿Cómo no se va a ilusionar si suma 7 unidades de 12 en juego? No le sobra nada, es cierto. Sin embargo, se las ingenia como pocos. Está vivo y le dará pelea a San Lorenzo (7 pts.) y Argentinos (4), quienes se enfrentan esta noche. El equipo de Leandro Desábato volvió a perder, sigue último y encima tampoco marcó goles en sus cuatro encuentros disputados.
Durante el primer tiempo mostraron caras opuestas: un Pincha incisivo, aunque sin precisión en la definición; un Tiburón bastante contenido, pero contundente.
Al equipo marplatense le sucedió lo contrario: fabricó un par de oportunidades y eso le bastó para ponerse en ventaja. Avisó Federico Andrada, quien desperdició un mano a mano, y en la última acción antes del descanso llegó el 1-0 (centro del propio Andrada y cabezazo impecable de Iñiguez). Injusto por el trámite. Coherente si se analizan los presentes de cada uno.
La segunda parte fue diferente. Estudiantes perdió inventiva. Se desinfló. El Tiburón, en cambio, se asentó. Cómodo con el resultado y consciente de las limitaciones de su rival, Aldosivi solo necesitó conservar el orden. Esa característica fue suficiente. Es tan flojo lo del Pincha en la actualidad que sus adversarios le ganan con poco. No se necesita casi nada: una pizca de inteligencia alcanza.
¿No generó nada el local en el segundo tiempo? Sí, alguna tuvo. La más clara, un remate desde adentro del área; la generó el lateral Leonardo Godoy, todo un síntoma de lo pobre que es la ofensiva de Estudiantes. ¿Qué pasó en esa jugada? Atajó Luciano Pocrnjic. El arquero visitante es una de las claves para explicar por qué Aldosivi se quedó con los tres puntos. Una muralla cuando lo exigieron. Solvencia en todo momento y tres muy buenas respuestas.
El Tiburón se vistió de revelación. En la previa todo parecía complejo. Le tocó compartir zona con San Lorenzo, el difícil Argentinos Juniors de Diego Dabove y el Pincha que tenía a Javier Mascherano. Hoy todo es esperanza: suma 7 puntos y la clasificación asoma como un objetivo posible.
Lo del conjunto platense es bien distinto. El club crece en lo institucional y se desmorona en el plano deportivo. Es débil y vulnerable. Todo lo contrario a lo que indica su historia. Una historia de dignidades. Su idiosincrasia es levantarse ante las adversidades, su presente es caerse ante la primera adversidad. Como si no le doliese perder. Una actualidad triste.
Así están. Aldosivi sueña, Estudiantes no despierta de la pesadilla.
Pobre empate sin goles entre Patronato y Gimnasia
Por la fecha cuatro de la Zona 6 de la Copa de la Liga Profesional en Paraná, Patronato y Gimnasia y Esgrima La Plata protagonizaron un deslucido empate sin goles, en un resultado que deja al equipo de Diego Maradona tercero con cinco puntos, a dos de Huracán que va segundo y a tres del líder Vélez. En tanto Patronato sumó su primera unidad en lo que va de la competencia.
Partido extraño por cómo cada uno se fue cediendo el protagonismo. Empezó bien el Lobo que tuvo las dos más claras de la noche entre los primeros veinte minutos, primero por medio de Carbonero que quedó mano a mano con Sappa, lo eludió, pero se abrió al definir y su remate terminó pegando en el palo, y luego otra vez el colombiano, que se llevó puesta una pelota perfecta de Matías García, que centró desde la derecha y definió mal.
A los 18 minutos todo Patronato pidió penal por supuesta mano de Goltz en el área, y a los 32 se produjo la jugada que si bien en la previa perjudicaba al local, lo terminaría hasta beneficiando. Leandro Marín le fue muy mal a Ramírez de atrás y el árbitro lo expulsó en forma correcta.
Curiosamente al Lobo le costó tomar la iniciativa, ante un Patronato que se abloqueló atrás y defendió con u{as y dientes el resultado en gran forma. Hay que irse al 65′ para encontrar una de peligro para Gimnasia, otra vez en la cabeza de Carbonero, y al 80′, Ramírez le pega un bombazo brutal a la pelota desde afuera, y Sapa se luce en gran forma.
El partido se moría y se produjo una jugada realmente difícil de entender. Jorge Broun estaba adelantado, dado que Gimnasia asediaba, y en un rebote que fue a disputar con Luna, la perdió en la mitad del campo, y la pelota le cayó a Rivero, que se fue solo, absolutamente solo sin arquero, pero demoró tanto en el traslado que permitió que Morales hiciera la salvada del campeonato, evitando un “gol hecho”.
En la próxima fecha Patronato visita a Huracán y Gimnasia a Vélez.
¡San Romero de Almagro!
La rompió Ángel, con un golazo de tiro libre y una asistencia, y también su hermano Óscar, autor del primero. De la mano de los paraguayos, San Lorenzo le ganó 2-0 a Argentinos Juniors y crece: es líder indiscutido y está a un paso de conseguir el primer objetivo.
Son tremendos los Romero. Tremendos, en todo sentido. Si no fíjese lo que provocan en San Lorenzo, donde son amados pese al sinfín de problemas que tienen cuando salen del campo de juego. Lo justifican con lo que hacen adentro.
Contra Argentinos Juniors la rompieron. Ángel y Óscar, Óscar y Ángel. No importa a cuál se nombre primero: entre los dos sostienen el buen rendimiento de este San Lorenzo de Soso que crece a pasos agigantados y que promete convertirse en un serio candidato a quedarse con el torneo.
Ángel fue el mejor; Oscar, su ladero. El primero marcó el golazo de tiro libre que le bajó el telón al encuentro y metió además la asistencia del tanto del 1-0, firmado por su hermano, claro, que con la cabeza hizo lo que antes Peralta Bauer con los pies no había podido: vencer a Lucas Chaves.
Y no había empezado bien el partido para San Lorenzo. Necesitado de una victoria que le permitiera acomodarse en la tabla de cara a las últimas dos fechas de la fase de grupos, Argentinos Juniors le propuso un partido físico, de ida y vuelta, que lo complicó en varias oportunidades durante los primeros minutos de juego, sobre todo en el retroceso. Batallini, el mejor del Bicho junto con Edward López, tuvo dos chances para hacer el primero, pero en ambas falló y, como bien se sabe, contra los grandes esos errores se pagan con el partido.
A Soso, en cambio, le salieron todas. Incluso fue positivo el extraño cambio que hizo en el entretiempo, cuando sacó a Peralta Bauer para darle cancha a Di Santo, quien sumó sus primeros minutos de juego con la camiseta del Cuervo: en 45′ demostró tener jerarquía europea, amén de que todavía se le note la falta de ritmo.
Mientras tanto, la tabla sigue encontrándolo en lo más alto, como único líder e invicto.
Triunfazo del Canalla en Mendoza
Los rosarinos ganaron tres puntos de oro gracias a un cabezazo de Novaretti y se acercaron Banfield y River. El Tomba, sigue sin sumar.
Rosario Central y sus pibes se la bancan. Sin lucirse pero con eficacia, coraje y resistencia se llevaron tres puntazos de su visita a Godoy Cruz y se acercaron a River y Banfield entrando en momentos de definición para ingresar a la Zona Campeonato. Guiados por Emiliano Vecchio y gracias a un buen cabezazo de Diego Novaretti en el arranque del encuentro, los rosarinos no pierden la esperanza de meterse entre los mejores de la próxima fase.
Gran noticia para el Kily González, quien busca afianzar a varios purretes a la vez y encuentra respuesta de los jóvenes, que dan la talla y permiten que el Canalla se ilusionen para lo que viene: hay material. Por destacar a algunas virtudes, la técnica de Lautaro Blanco y la enjundia de Luciano Ferreyra acompañan el caudillaje de Fabián Rinaudo y Vecchio. De los pies del 10, por caso, salió el centro que Novaretti mandó a guardar. Y que sirvió para sacar una ventaja que Central defendió con uñas y dientes.
Ojo, la resistencia no resultó sencilla porque por más ganas que le haya puesto Lucas Gamba, la pelota volvió seguido en el ST. Por eso, la Academia terminó defendiéndose cerca de Miño y sufriendo en un par ataques del Tomba. De cualquier manera, tuvo algo a favor durante todo el partido: la imprecisión de los mendocinos en los metros finales. Los de Diego Martínez no ganaron en lo que va de la Copa de la Liga Profesional, no tienen chances de ir a la Zona Campeonato y padecen una preocupante falta de gol (sólo convirtió un tanto). Central, en cambio, les mete presión a los de arriba. Central, en cambio, les mete presión a los de arriba.
Puntazo caliente de la T en Rosario
Con un fierrazo de Pochettino, Talleres llegó al 1-1 ante Newell’s con uno menos y sacó más ventaja como líder del grupo de Boca.
El punto cerró por todos lados. Porque visitaba a un Newell’s siempre difícil en el Coloso Marcelo Bielsa. Porque siempre es importante sumar fuera de casa. Porque sirvió para quedar a un paso de la clasificación en el que muchos dieron a llamar el grupo de la muerte. Porque jugó todo el segundo tiempo con un jugador menos, algo que no se sintió en la cancha. Porque para Talleres, es un puntazo que se ve desde… la punta.
La Lepra golpeó de entrada, sacó provecho de un error ajeno y controló el partido desde el resultado, aunque no lo hizo desde el juego. Es cierto que el 1-0 de Maxi Rodríguez a los 3’ del primer tiempo, luego de una falla defensiva que lo dejó solito frente a Mauricio Caranta, hizo que el trámite del partido cambiara en unos instantes.
Sin embargo, a partir de la comodidad de la ventaja, el local le regaló la iniciativa a una T que se siente cómodo en el papel de protagonista: lo mostró la semana pasada en el triunfo ante Boca y lo repitió este lunes. ¿La diferencia? La falta de eficacia en los últimos metros. Situaciones de peligro tuvo, pero Franco Fragapane desperdició una gran oportunidad cuando le quedó la pelota a la altura del punto penal.
La visita apostó a un Tomás Pochettino determinante para romper líneas y a la velocidad de Diego Valoyes. El colombiano fue un dolor de cabeza para Mariano Bittolo y llegó hasta el fondo en varias oportunidades. Sin embargo, antes de la finalización del PT, Juan Méndez se fue expulsado y comprometió las chances de su equipo.
En el complemento, más allá de jugarlo con diez hombres, la visita no sintió la diferencia: se hizo dueño de la pelota y siguió intentando con la pegada de Fragapane (buena respuesta de Ramiro Macagno). Y si faltaba algún condimento, con el correr de los minutos, el partido ganó en temperatura: dominó la pierna fuerte, los roces y las peleas (ver Tenaglia volador). ¿El fútbol? Lo puso Pochettino, que armó una linda jugada entre Valoyes y Parede, y convirtió el empate.