Almada marcó los dos goles del Fortín para el 2-0. El conjunto de Mauricio Pellegrino venía de dejar en el camino a Peñarol. La revancha de la serie se disputará el próximo martes
Vélez superó 2 a 0 a Deportivo Cali y consiguió una ventaja más que esperanzadora en los octavos de final de cara la revancha de la semana que viene. El equipo de Liniers tuvo un muy mal primer tiempo, pero en el segundo mejoró su imagen y justificó el triunfo. El protagonismo se lo robaron el árbitro chileno Cristian Garay y el VAR, de malas y polémicas intervenciones.
Las dos razones por las cuáles el localno se fue al descanso abajo en el marcador fueron la fortuna y el arbitraje.
La fortuna porque el cuadro colombiano le generó más de 10 situaciones de gol, le quitó la tenencia del balón, le generó peligro tanto por derecha como por izquierda y expuso todas sus falencias, pero no pudo concretar de frente al arco.
El arbitraje debido a que en el minuto 45, el chileno Cristian Garay cobró una supuesta infracción de Jhon Vásquez sobre Tomás Guidara cuando le ganó en el salto y le dio el frentazo a la pelota que se metió en el segundo palo. Pese a que el VAR estuvo presente en el José Amalfitani, la decisión del juez fue respaldada por los referees de la cabina y el asunto continuó empatado.
En cuanto al juego, Vélez encontró sus mejores ocasiones cuando Thiago Almada, intermitente en sus apariciones, se tiró al medio y abandonó la punta. Allí pudo encontrarse con Juan Martín Lucero y con Lucas Janson, quien tuvo la más clara con un cabezazo en el punto de penal que tapó el arquero David González. Sin embargo, la dupla Federico Mancuello-Ricky Álvarez no funcionó en ofensiva y generó graves falencias en el aspecto defensivo, ya que ambos sufrieron la presión del visitante.
En el complemento el trámite del juego cambió en favor para Vélez porque Mauricio Pellegrino enrocó a Almada con Mancuello y así el joven se ubicó como centro de cada ataque. De esa manera el local empezó a desequilibrar y encontró espacios para hacerle daño a Deportivo Cali. Además, luego salieron Álvarez y Lucero para darle lugar a Centurión y a Tarragona.
Cerca de los 20 minutos llegó otra gran polémica. Un tiro libre al área en favor del conjunto de Liniers que Abram cabeceó para atrás le cayó a Janson, quien de volea gritó el 1 a 0. Pero el juez de línea cobró un supuesto fuera de juego que necesitó de cinco minutos del VAR para ser revisado.
Por suerte para conjunto argentino, minutos después llegaría la apertura del marcador. Cuando Ricardo Centurión abierto por derecha abrió el hueco a sus espaldas, soltó para la subida de Tarragona, quien llegó al área y lanzó un centro que el arquero cacheteó y regaló de esa manera para Almada, quien llegó de frente para festejar, ahora sí, el 1-0.
Vélez amplió la ventaja cuando restaban 7 minutos para el final, en una recuperación alta que encontró mal parado al visitante y le permitió a Ortega escapar libre por izquierda, levantar la cabeza al llegar hasta el fondo y asistir a Almada, que se le anticipó a su marca, y de zurda puso el 2-0.
Si algo le faltaba al pésimo arbitraje de Garay fue la convalidación de un penal en favor de Deportivo Cali a los 95 minutos. El árbitro, que por algún problema técnico nunca pudo comunicarse con el VAR se acercó al cuarto árbitro para pedirle el handy que utilizaba como para hablar con la cabina. Al llegar a la pantalla, el aparato dejó de funcionar y se sumó un nuevo conflicto que duró algunos minutos. Luego, tras ver la acción, cobró penal por una supuesta infracción que ni siquiera había sido protestada por los colombianos, que reclamaban otra falta.
Carlos Lizarazo se hizo cargo de la ejecución, pero su disparo cruzado fue tapado por el arquero Hoyos. De esa manera, la historia acabó 2 a 0.
El encuentro revancha de la serie se disputará el próximo martes a las 21.30 (hora argentina) en Colombia. El vencedor de la serie se enfrentará en los cuartos de final al ganador del cruce que protagonizarán River Plate, de Uruguay, y la Universidad Católica de Chile.
Árbitro: Cristian Garay (Chile)
Estadio: José Amalfitani