Son reacciones del sistema inmunológico a sustancias presentes en el ambiente como el polen de árboles, hierbas y flores: las más comunes son la rinitis y la conjuntivitis alérgica. ¿Qué se puede hacer para evitar la molestia que provocan?

La llegada de la primavera es, sin duda, una de las estaciones más esperadas del año.

Los días se alargan, las temperaturas aumentan y la naturaleza se llena de color y vida.

Sin embargo, esta estación también trae consigo una serie de inconvenientes para muchas personas: las alergias estacionales.

La American Academy of Allergy, Asthma & Immunology (AAAAI) destaca que “el polen degramíneas, árboles y malezas son los principales responsables de las alergias estacionales”.

Primavera desafiante

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las alergias afectan a más de 400 millones de personas en todo el mundo, y la primavera es especialmente desafiante para quienes padecen, por ejemplo, rinitis alérgica u otras condiciones similares.

A pesar de que la primavera es un período de renovación y crecimiento, para aquellos que sufren de alergias puede convertirse en una época de gran molestia y malestar.

“Entre las alergias más comunes durante la primavera, destaca la alergia al polen, que es el desencadenante principal. Además, la humedad y las variaciones bruscas de temperatura, ambos factores asociados al cambio climático, también contribuyen a la aparición de alergias.

Los síntomas característicos de estas afecciones primaverales incluyen rinorrea (secreción nasal), tos seca y congestión nasal.

Sin embargo, a diferencia de otras afecciones respiratorias como los resfriados, estas alergias no provocan fiebre ni dificultad para respirar, lo que facilita suidentificación.” expresó Crisóstomo Leando, médico Especialista en Medicina Familiar, MP (3850) de Boreal Salud.

Reducir la exposición a los desencadenantes de las alergias es clave para controlar los síntomas.

Es importante que las personas que sufren de alergias sigan ciertas pautas para minimizar su contacto con posibles desencadenantes.

Entre las recomendaciones, se destaca evitar los cambios climáticos extremos, utilizar la medicación recetada de manera constante y no automedicarse.

Adicionalmente, el experto comparte otras medidas preventivas para reducir la probabilidad de desarrollar alergias estacionales:
1. Realizar una limpieza diaria del hogar.
2. Cubrir zonas corporales vulnerables (ojos – nariz- cabello).
3. Mantener ventanas cerradas en horario pico (mañana y tarde noche).