A las 18:24, de esta tarde se produjo el equinoccio de otoño en el hemisferio sur. Hoy, en el fin del verano, el día y la noche tienen la misma duración. Además, es el momento del año en el que el eje de la Tierra se encuentra en posición perpendicular a los rayos del sol.
Equinoccio proviene del latín y significa “noche igual”. Es decir que es momento del año donde el día y la noche tienen la misma duración debido a que el Sol, en su recorrido aparente, cruza el Ecuador celeste de nuestro planeta. Es un evento astronómico que marca el cambio estacional del verano al otoño.
Como bien lo explica National Geographic, los equinoccios ocurren dos veces al año y todos los planetas del sistema solar experimentan equinoccios y esta es la poderosa razón por la que la Tierra tiene estaciones.
En términos más técnicos: el planeta gira en un eje con una inclinación de 23,5 grados respecto a su plano orbital. Esto significa que mientras la Tierra realiza su órbita de 365 días, los hemisferios se inclinan y por lo tanto están más cerca o más lejos de los rayos solares.
A partir de esta fecha, el día se va acortando hasta el Solsticio de invierno, en el sur; y, por el contrario, las horas de luz aumentan en el norte hasta que llega el Solsticio de verano.
Pero más allá de este fenómeno astronómico, también sabemos que el Equinoccio de otoño tiene un significado místico y espiritual muy especial. Tiene una simbología reflexiva para encontrar equilibrio y armonía.
Hoy en día las energías cambiaron y, aún más, se actualizaron. Hoy es muy importante agradecer, celebrar las metas cumplidas y dejar atrás las experiencias dolorosas.
En este mundo actual, quien juega un papel protagónico es la Madre Naturaleza, que marca el cierre de un ciclo para darle apertura a otro.
El otoño se convierte en un momento mágico, sea por sus colores y clima que tanto nos beneficia con sus temperaturas.
Pero también podemos confirmar su influencia en el estado anímico de las personas: nos suele hacer sentir cansados o bajos de energía ya que nuestro cuerpo tiene que acomodarse a los cambios que conlleva el cambio de estación. Incluso, son muchos los que se sienten tristes.