El Programa nacional de prevención y detección del cáncer colorrectal se implementó en los efectores de salud de Necochea y Quequén.
El objetivo es la detección temprana del cáncer de colon, siendo una de las patologías que se opera más frecuentemente en el servicio de cirugía del hospital, donde se llegaron a atender cerca de mil personas el año pasado.
La atención se brinda en el hospital municipal “Emilio Ferreyra” y en todos los CAPS de Necochea, Quequén y el interior.
La importancia radica que tras un análisis estadístico que realizaron los residentes en el servicio de cirugía, se conoció que en el hospital el 85% de los pacientes que operaban tenían cáncer de colon muy avanzados.
El protocolo de atención se inicia con las personas acercándose a los CAPS donde se los clasifica entre aquellos que tienen que hacer el testeo de sangre oculta y quienes tienen que hacer directamente la colonoscopia porque tienen a la madre o al padre que tuvo este cáncer y cumplen con algunos requisitos que el médico considera como paciente con riesgo elevado.
Una vez que se deriva al paciente al hospital, no es necesario tener turno, sino que desde el hospital se espera a ese paciente derivado y se lo atiende.
En primera instancia se hace un estudio de la materia fecal con sangre oculta, que es simple y de rápida resolución. Una vez detectada esa sangre oculta, se programa realizar una videocolonoscopía para detectar pólipos y luego se analizan con una biopsia para determinar la peligrosidad del mismo.
El mayor riesgo de contraer este cáncer es entre los 50 y los 75 años.
El 50% de los pacientes que se realizaron colonoscopia se detectaron pólipos y la gente no tenía conocimiento, por esto es tan importante la prevención y tener especial atención a este estudio. El cual se recomienda repetir con una frecuencia de 5 o 10 años.