En la tarde de este jueves, Carlos Leo logró rescatar a un leoncito marino que tenía un zuncho en su cuello.
Como siempre, al ambientalista especificó los pasos seguidos para el rescate, con impecables detalles, una vez que llegó a la colonia de la escollera Sur.
Leo explicó que se trataba de un ejemplar de los denominado Un Pelo; “Otaria flavescens” que había recalado en Escollera Sur con enmallamiento incidental.
“Arribo al lugar y me encuentro con mi amigo, señalándome el zuncho que portaba … confieso que no vi nada en su cuello, pero Pablo (Celli) hizo hincapié que había algo que lo ahorcaba, él estaba en el lugar hacia un rato largo y en un movimiento que hizo el Pinnipedo me aseguró que lo tenía” contó el ambientalista.
Yendo al rescate en sí, Leo explicó que se trató de “un Lobito muy tranquilo por suerte y bastaron 5 minutos para rescatarlo. La liberación fue tras el método de “tanteo”, es decir: a veces no se ve el enmallamiento, o bien está incrustado en el cuello. Me acerqué todo lo que pude, hasta que lo tuve bien a tiro – escasos 2 metros- no veía nada, pero tenía que arriesgar, accioné el cortazuncho por debajo de la melena, arrastrándolo lentamente, hasta que sentí, que el elemento de rescate se trabó, fue el momento de tirar fuerte hasta cortar esa porquería”.
“Fue un hermoso rescate, hay que reconocer que el Lobito colaboró mucho, mientras se hacía una bruta siesta. No puedo contener tanta felicidad” sentenció el cuidador de los lobos.