Días pasados, tras varios avisos de vecinos, el ambientalista Carlos Leo, conocido por sus permanentes rescates y animalitos marinos y el cuidado de la colonia de Lobos de la escollera, acudió a la zona de “Sotavento” donde se encontraba un Lobito Marino de los denominado; Dos pelos.
El ejemplar, según describió era muy pequeño, casi lactante y fue revisado exhaustivamente, concluyendo que estaba descansando y con buen estado de salud.
El problema era que había en el lugar algunos perritos que seguramente lo iban a atacar, además se tratarse de un horario en que los transeúntes empezaban a multiplicarse en ese sector, según detalló el ambientalista.
Con la ayuda de otro vecino, consiguieron una jaula casera que sirvió para transportarlo y se accionó el Protocolo Azul, para evitar que las personas se acerquen al mamífero, y a su vez enseñarles cómo actuar en estas circunstancias.
Momento en que el lobito es liberado en la escollera:
Lo traslados hacia Escollera Sur, previa autorización de los Prefectura y allí construyeron un vallado con cintas de peligro, para evitar que la gente se le acerque.
“Una vez que terminamos el trabajo, procedimos a dar una charla para concientizar a la gran cantidad de turistas y curiosos agolpados” indicó Leo, agregando que “les explicamos acerca de la vida de estos animalitos, que no deben acercarse demasiado a ellos. La gran mayoría lo entendió, salvo un turista que se “los quería llevar a la casa “.
“Me siento extremadamente feliz por contribuir cada día a mejorar nuestro ecosistema. Necochea-Quequén, libre de enmallamiento incidental” finalizó su relató el rescatista de lobos de la ciudad.