El fin del mundo es un tema que ha fascinado a la humanidad durante siglos. Desde profecías religiosas hasta teorías científicas, hay muchas ideas diferentes sobre cómo y cuándo podría llegar el final. Dentro de esas hipótesis, la que mayor consenso tiene es la que estima que el Sol se expandirá y posiblemente se tragará a la Tierra en unos 5.000 millones de años.
Sin embargo, por el cambio climático, eventuales guerras nucleares y futuras pandemias cada vez más letales, el temido fin del mundo podría llegar mucho antes.
Según la inteligencia artificial, el final de la vida tal como la conocemos, la extinción de las especies y la destrucción de la Tierra, ocurriría dentro de unos 100 millones de años, o aproximadamente 36.500.000.000 días (treinta y seis mil quinientos millones de días).
Desde una perspectiva científica, la inteligencia artificial cree que la extinción de la humanidad también podría acelerarse debido al impacto de asteroides. Aunque la probabilidad de un impacto catastrófico es baja, no se puede descartar por completo y dese hace años la NASA monitorea objetos cercanos a la Tierra y trabaja en estrategias de desviación.
En cuanto a los peligros del cambio climático, la IA advirtió que si no se toman medidas drásticas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, podrían tener lugar eventos climáticos extremos, hambrunas, sequías y guerras, lo que podría llevar a la extinción de la humanidad.
Justamente, una guerra nuclear a gran escala podría destruir la civilización humana mucho antes de la fecha estimada, incluso en los próximos siglos. Y una pandemia con una alta tasa de mortalidad podría devastar la población mundial.
En cambio, si nada de esto ocurre, quedan aproximadamente 1 billón 800 mil millones de días para el fin del mundo, si tenemos en cuenta la eventual expansión del Sol.
Este proceso es a largo plazo, y se espera que la estrella aumente significativamente de tamaño y brillo a medida que consume su combustible nuclear. El Sol se transformará en una gigante roja, expandiéndose hasta el punto de engullir a los planetas más cercanos, incluyendo posiblemente a la Tierra.
Este escenario solo sería posible en aproximadamente 5 mil millones de años (1 billón 800 mil millones de días).
TN