Julio Cafiel, Virginia y sus cuatro pequeños son una familia de necochenses que están a punto de embarcarse en un sueño: unir Ushuaia – Alaska en colectivo.
Su proyecto de llama “Descubriendo Caminos” y, si bien siempre les encantó viajar, la idea de dejar todo y encarar una vida sobre ruedas la fueron amasando durante la pandemia del Covid y hoy ya tiene fecha de inicio.
“Nosotros viajamos toda la vida, cada vez que tenemos unos días libres lo primero que hacemos es agarrar la ruta” le contó Julio a TsnNecochea y nos explicó “durante la pandemia, con toda la quietud, empezamos a ver que podía haber otra manera de vivir y que se podía vivir viajando”.
Sin embargo, las obligaciones diarias, la escuela y el trabajo, los hacía volver otra vez a la “vida normal” como ellos le llaman, aunque en el fondo seguían buscando algo totalmente diferente.
Entonces, “nos largamos a la aventura de buscar qué vehículo podíamos comprar, teniendo en cuenta que somos seis, y vimos la brecha en lo que es colectivos urbanos que estaban económicos. Vendimos el autito y empezamos en la búsqueda”.
Finalmente pudieron comprar el colectivo y ahora están en el proceso de armado de lo que es el sistema de agua y energía.
“La fecha clave que pusimos para irnos definitivamente es diciembre que es cuando los nenes terminen el año escolar y Virginia (que es docente) tome su receso o abandone ya directamente el cargo” detalló Julio.
El mapa que tienen pensado es bajar por Ruta 3 hasta Ushuaia y, desde ahí, tomar la Ruta 40 para llegar hasta Alaska. “No tenemos fecha de regreso ni sabemos cuánto vamos a tardar. Será el camino el que nos lleve” expresó Julio que es técnico en micro electrónica.
En ese punto, llega la pregunta sobre la forma en que tienen pensado poder sustentarse económicamente y la respuesta es simple: “la intención es poder costear el viaje siendo creadores de contenidos para redes que es algo que se está pagando muy bien y en dólares”.
Audio Julio Cafiel:
“Yo tengo 45 años, ella 36 y nos dimos cuenta que la vida se trataba de un poquito más de lo que nos habían contado de pequeños y nuestros nenes están super felices porque aman viajar y recorrer” reflexiona.
En cuanto a los pequeños, ellos son Nerina de 11 años; Simón de 9; Juana de 5 y Azul que está a punto de cumplir los 2. Los cuatro podrán seguir escolarizándose de la mano de su mama a través de un programa para viajeros del Ejercito Nacional.
“Miedos tenemos porque estamos acostumbrados a vivir de una manera diferente, pero confiamos de que las cosas van a estar a favor nuestro. Cosas te van a pasar como pasan acá en tu casa, son las problemáticas de la vida cotidiana. Hemos pasado por miles de situaciones estando en una casa quieta y la única diferencia es que nuestra casita se va a mover. Lo importante es que los miedos no te ganen” sintetiza Julio orgulloso de esta aventura de toda su familia que está a punto de comenzar.