Un hombre fue detenido anoche en la Provincia, vinculado con el ataque del jueves pasado al despacho de la vicepresidenta Cristina Kirchner en el Congreso, cuando la Cámara de Diputados votaba el acuerdo del Gobierno con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para el pago de la deuda externa.
Esta persona fue identificada como Jaru Alexander Guerrero Rodríguez, de 29 años. El acusado fue apresado en un domicilio de la localidad bonaerense de Acassuso, informaron hoy fuentes judiciales a Télam.
Entre las cosas que incautaron en el procedimiento había 51 plantas de marihuana y también material del Movimiento Teresa Rodríguez (MTR), una de las agrupaciones de izquierda que cuando se trató la iniciativa en la Cámara baja llegó a las inmediaciones del Palacio Legislativo para protestar contra el acuerdo con el FMI. También fueron arrestadas otras cuatro personas, que se encontraban con Guerrero Rodríguez, por infracción a la ley de drogas.
El operativo que derivó en la nueva detención fue pedido por exhorto a la Justicia bonaerense de parte del juez penal y contravencional de faltas de la ciudad de Buenos Aires Norberto Circo, quien instruye una causa por “atentando a la autoridad, lesiones y daños contra el patrimonio porteño”. Según fuentes del caso, Guerrero Rodríguez habría sido filmado volcando un container de residuos en las inmediaciones del Palacio Legislativo.
Fue ese magistrado el que dispuso anoche un allanamiento a la sede central del MTR en Florencio Varela para dar con este sospechoso, quien no fue hallado en ese lugar sino en San Isidro.
En el marco de esta causa que investiga los disturbios ya había otro hombre detenido, Oscar Ramón Santillán, a quien la Justicia le dictó la prisión preventiva, acusado de “haber formado parte de una asociación ilícita que protagonizó y coordinó los incidentes perpetrados en las inmediaciones del Congreso Nacional”. Este sospechoso no contaba con antecedentes delictivos.
Asimismo hay abierta otra carátula en el fuero federal de Comodoro Py, a cargo de la jueza María Eugenia Capuchetti, quien investiga directamente las pedradas y los destrozos al despacho de la vicepresidenta Cristina Kirchner. En ese expediente ya hay identificadas ocho personas.
Ayer, Cristina Kirchner compartió imágenes del ataque a su oficina, en el segundo video que publica en Twitter al respecto. Esos registros incluyeron imágenes de una cámara de seguridad de la Policía Federal, ubicada en la esquina de Entre Ríos e Hipólito Yrigoyen, y también mostraron cómo un colaborador suyo capturó lo ocurrido desde dentro de su oficina, una vez desalojada.
En esas grabaciones se ve a un grupo de personas apuntar contra el Congreso después de romper el asfalto y tirar las piedras tanto con sus manos como con una gomera, mientras se desarrolla la marcha de los manifestantes de izquierda.
La exmandataria considera que alguien “planificó y mandó a ejecutar” ese ataque contra su despacho. Así también lo dio a entender ayer el ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, quien habló de premeditación y dijo que la oficina de Cristina Kirchner fue “marcada” con pintura, antes de las piedras. “Las marcas rojas hasta nos traen reminiscencias de las marcas de las casas con sangre de cordero”, afirmó el funcionario en cuanto a estas pintadas que también quedaron registradas en las fotos de ese día.
Lo que pasó en la oficina de la expresidenta también generó tensiones políticas al interior del Frente de Todos, ya que en La Cámpora -la organización que conduce su hijo, Máximo Kirchner- se quejaron por la falta de un repudio oficial por parte del presidente Alberto Fernández y de su círculo cercano de funcionarios.
La voz de la agrupación fue su secretario general, Andrés Larroque, que primero se refirió al “silencio y la parsimonia” de la Casa Rosada y después dijo que el Gobierno “decidió soslayar el tema y minimizarlo”.
Fuente: LA NACION