Un vecino de Lobería, del que no se dio a conocer la identidad para resguardar la intimidad de las víctimas, está acusado de “abusos reiterados y corrupción de menores agravado debido a la situación de guarda” y desde anoche permanece alojado en un pabellón de la Unidad Penitenciaria de Batán.
El loberense fue detenido en el día de ayer por personal de la Sub-DDI luego que la Justicia de Garantías otorgase la medida de privación de la libertad en base a las evidencias reunidas por la Fiscalía Nº 10, de la temática de delitos contra la integridad física de las personas.
Según se informó, son seis los cargos en su contra.
Tras ser detenido, el hombre declaró ante el fiscal Walter Pierrestegui y negó todos los hechos, afirmando que nunca atacó sexualmente a las personas menores de edad que vivían con él en una vivienda de calle Tomás Guido, de nuestra ciudad.
Vale destacar que el abogado particular defensor del imputado es José Barredo y fue notificado durante la audiencia desarrollada anoche de las acusaciones.
Una vez que prestó declaración ante el fiscal, la jueza de Garantías Aída Lhez, quien interviene en el caso, dispuso el traslado del loberense a la Unidad Nº 15 de Batán, donde quedó alojado a disposición de la Justicia, mientras se avanza en la investigación.
Según la Fiscalía, las calificaciones legales en contra del individuo son: “abuso sexual gravemente ultrajante agravado por ser el encargado de la guarda de la víctima menor de edad”; “abuso sexual simple”; “abuso sexual con acceso carnal agravado por ser el encargado de la guarda” y “corrupción de menores agravado por el aprovechamiento de la situación de guarda”, todos en “concurso real”.
De acuerdo con la pesquisa que lleva a cabo la Fiscalía Nº 10, algunos de los hechos ocurrieron en el mencionado domicilio durante 7 años aproximadamente, entre marzo de 2012 y febrero del 2020; otro de los casos, entre julio del 2014 y mayo del 2017.
También y según la denuncia de los supuestos ultrajes, éstos se produjeron entre diciembre de 2018 y marzo del 2019, aproximadamente, como consta en el expediente judicial en plena etapa de instrucción.
Si bien en casi todos los casos, los abusos ocurrieron en el domicilio del imputado, en calle Tomás Guido, hubo uno que se concretó en el predio del Club De Pesca Lobería, cuando el hombre había llevado a un grupo de niños a pescar y pasar el día.
El detenido está sindicado de llevar adelante conductas corruptoras de la integridad sexual de una menor, valiéndose de la convivencia preexistente, en razón que resultaba ser familiar del progenitor de la niña y a quien lo llamaban “tío” y pernoctaba en la vivienda los fines de semana, según la pesquisa.
El sujeto declaró ayer en la sede de la Fiscalía y negó los cargos, pero permanece detenido en la cárcel de Batán.
Fuente Radio Ciudad