Se trata de un hombre de 61 años. Fue denunciado por una ONG de los EEUU ante la Justicia argentina y se le encontraron casi 200 mil archivos. Al momento de ser detenido, intentó suicidarse.

Un hombre de 61 años fue detenido por pedófilo acusado de haber producido y distribuido en internet imágenes sexuales de sus dos sobrinos menores de edad, entre otros niños. Tenía casi 195 mil archivos en su poder.

La denuncia fue hecha en 2017 a partir de una advertencia que hizo la ONG de los Estados Unidos National Center for Missing and Exploited Children, la cual detectó la circulación de imágenes de menores de edad.

La entidad “actúa de manera proactiva para brindar asistencia a las víctimas, las familias, las fuerzas del orden, las agencias de servicio social, las agencias de salud mental y otras personas o entidades cuando necesitan ayuda con un niño perdido, recuperado o víctima de explotación”.

El caso fue pasando a distintos juzgados hasta que en septiembre del año pasado el juez de instrucción subrogante Martín Yadarola tomó el caso y empezó a identificar a las víctimas. Entre ellos, hay dos sobrinos del acusado -por parte de su cuñada- que al momento de los hechos eran menores de edad. Uno de ellos ya es mayor.

La acusación no sólo es por distribuir en internet a través de una IP que procedía de su domicilio, imágenes y videos de niños desnudos, sino que la acusación más grave tiene que ver con producir ese tipo de contenido. El hombre captaba imágenes de sus sobrinos mientras se duchaban o dormían, sin advertir que estaban siendo filmados.

Cuando se ordenó el allanamiento a su domicilio en 2019 en el barrio de Flores, donde se le encontró 195 mil archivos, el acusado logró fugarse y se encerró en un hotel de pasajeros. Allí, intentó quitarse la vida tomando distintas pastillas pero no lo logró, fue hospitalizado y luego derivado a un neuropsiquiátrico.

En el hotel, el acusado había escrito de puño y letra una carta dirigida a su esposa, hermana de la mamá de dos de los menores víctimas. “Perdón por todo, igual sé que no tengo perdón. Por eso llego a esta determinación- perdón- te quiero mucho y perdóname”, escribió.

En su intento de querer zafar de la Justicia, el hombre de 61 años responsabilizó por los videos de sus sobrinos a su esposa, que le pidió hacerlo a él como parte de un “juego” para incentivar sexualmente la pareja. Pero la coartada fue rechazada por el juez Yadarola, quien le recordó que en los videos salía su voz, sus sobrinos incluso daban cuenta de su presencia y la carta con el perdón a su esposa terminó de comprometer su participación.

El juez lo procesó y ordenó detenerlo inmediatamente. Se lo acusa como autor del delito de “tenencia, producción, publicación, facilitación, divulgación y distribución de representaciones  de personas menores de edad dedicadas a actividades sexuales explícitas o a la exhibición de sus partes genitales con fines predominantemente explícitas, agravado por tratarse de menores de trece (13) años”. Además, le impuso un embargo sobre sus bienes de 2,5 millones de pesos.

Los dos sobrinos, uno hoy mayor de edad, se enteraron de la causa contra su tío cuando a éste y su esposa, se les había fijado una restricción perimetral. A la hora de declarar ante la Justicia, los dos menores no instaron la acción penal contra su tío en lo que hace a supuestos abusos sexuales, por ello sólo el juez lo termina procesando por pedofilia. (NA)