El aumento de la pobreza que recientemente difundió el  Instituto Nacional de Censos y Estadísticas (Indec) tiene su correlato en el distrito de Necochea, con una lamentable realidad que de manera cotidiana perciben quienes a través de la solidaridad tratan de paliar la situación de numerosas familias excluidas del sistema. La  necesidad básica de poder alimentarse de manera diaria la conocen como pocos quienes están al frente de comedores comunitarios, merenderos y organizaciones sociales.

En los últimos meses el delicado contexto de vulnerabilidad y desamparo ha tenido un fuerte incremento, tal como lo ratifica la última estadística (pobreza del 39,2% que alcanza a 18 millones de personas) y ello repercute directamente en los mencionados lugares de asistencia diseminados en todo el núcleo urbano Necochea-Quequén.

La  demanda de ayuda no deja de crecer y por consiguiente lograr que la ayuda llegue a todos resulta por demás complicado, coinciden en señalar aquellos día a día procuran brindar un plato de comida al quien lo necesite.

Los voluntarios de Cáritas (sede Parroquia Santa María del Carmen) tienen pleno conocimiento de la coyuntura.

Laura Zabala se encuentra a cargo de la sede ubicada en calle 55 y accedió a dialogar con TsnNecochea, poniendo de relieve las complicaciones que se presentan a la hora de obtener donaciones que luego son distribuidas en los hogares.

“El año pasado comenzamos acompañando a 80 familias, finalizamos con 100 y actualmente suman 120; cada vez son más  las familias que están pidiendo donaciones”.

La organización vinculada con la religión Católica atiende un amplio sector comprendido desde 42 a 74 entre 75 y el río, contando con el trabajo de un grupo de voluntarios que alcanza a doce personas.

 

La referente dio cuenta de entregas mensuales de alimentos, prendas, calzado y vajilla, a lo que se suman útiles escolares, frazadas y colchones. Y agrega que para alcanzar parte de las donaciones llevan delante de manera mensual una feria de ropa abierta al público y a  precios accesibles.

“Lo recaudado se destina a la compra de alimentos, pero lamentablemente se ha  incorporado mucha más gente”, no obstante Zabala también apeló a lo espiritual desde la fe “nosotros les decimos a las familias que también tenemos para ofrecerles nuestra fe católica, con la incorporación de una catequesis que se brindará en la sede de Cáritas y todos los que concurran están invitados a las actividades de nuestra parroquia”.

Finalmente, ponderó  que “somos muchos voluntarios” y aprovechó la oportunidad para convocar a la comunidad con el fin de “seguir acompañando a los más necesitados”.