Si bien en el inicio del ciclo lectivo, desde la dirección de Tránsito se solicitó evitar este tipo de infracciones, cuando no hay personal disponible organizando la entrada y salida de las escuelas, los automovilistas aprovechan para dejar el auto en doble fila generando innumerables inconvenientes.

Generalmente, el municipio dispone agentes en los horarios pico de las escuelas, pero, cuando no hay inspectores, la doble fila se vuelve una costumbre.

Una cuadra de autos con motores encendidos y balizas mientras esperan que se abra la puerta del colegio, bocinazos y maniobras imprudentes de los que está apurados e intentan sortear la procesión de vehículos mal parados.

En el medio, los peatones, por lo general padres o abuelos con los pequeños que intentan cruzar y a los que pocos respetan.

Supongamos que la doble fila podría ser considerada los días de lluvia, para evitar que los chicos se mojen, pero, incluso cuando el tiempo está lindo la responsabilidad ciudadana y el respeto por las normas de tránsito, siguen siendo una materia pendiente de los conductores.

En el inicio del ciclo lectivo, y para evitar que se genere este tipo de inconvenientes, la dirección de Tránsito difundió una serie de recomendaciones a fin de poder lograr accesos seguros a las escuelas.

En el primero de los puntos, se recuerda a los conductores que no siempre van a poder tener un lugar de privilegio para detener al auto.

Admitiendo que la calle del colegio suele estar colapsada y muchos consideran conveniente dejar el auto en doble fila, desde el área a cargo de Sergio Nicolás, piden que se estacione correctamente al auto para resguardar la integridad de los niños y evitar accidentes.

Asimismo, aclaran que, si las circunstancias obligan a quedarse en doble fila se mantengan encendidas las balizas y que eso sea sólo por excepción.

Otro punto importante es prestar suma atención a la hora de abrir las puertas de vehículo y que los niños focalicen la atención en los coches que circulan, cruzando con precaución y respetando semáforos y sendas peatonales.

Finalmente, se remarca que la velocidad de manejo debe ser cautelosa.