El presidente Alberto Fernández viaja a Mendoza para inaugurar la ampliación de una planta depuradora de líquidos cloacales en una localidad de la provincia, pero en esta oportunidad no será recibido por el gobernador, Rodolfo Suárez, que se mostró firme ante su decisión.
“No puedo ser tan hipócrita de acompañarlo. No quiero acompañarlo al presidente”, sentenció.
Las razones del enojo del mandatario provincial se reducen al laudo dictado por el jefe de Estado contra Mendoza en la construcción de Portezuelo del Viento, una central hidroeléctrica pensada para instalarse sobre el río Grande.
La obra se encuentra parada a la espera de un nuevo estudio de impacto ambiental.
“El último día del año nos notificaron que el laudo de Portezuelo fue adverso a Mendoza. Y yo represento el enojo de todos los mendocinos, no puedo ser tan hipócrita de acompañarlo.
No quiero acompañarlo al presidente“, reveló Suárez en declaraciones radiales.
En la misma línea, se sinceró: “He manifestado un enojo. No es el momento y mucho menos si ya está en modo campaña. Yo no puedo estar sonriendo cuando nos han pegado un trompadón a los mendocinos”.
Desde el entorno del gobernador explicaron que el laudo presidencial “perjudica a Mendoza y es en contra de los mendocinos” dado que “frenó una obra que ya estaba aprobada y encaminada e iba a beneficiar a toda la cadena productiva del país”.
Camino a 2023, el mandatario mendocino aclaró: “Yo me tengo que ocupar de la gestión. Yo no voy a ser candidato a nada, hasta el último día de diciembre me voy a dedicar a la gestión. Yo he dicho que el candidato puede ser Alfredo Cornejo pero también hay otros como Ulpiano Suarez y Tadeo. En febrero lo deberíamos tener resuelto“.
El Presidente visitará la localidad de El Paramillo junto al ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, donde inaugurará la ampliación de la Planta Depuradora de Líquidos Cloacales de la zona.