Desde municipios bonaerenses hubo reclamos por la falta de recursos para hacer frente a la alta demanda. Carla Vizzotti dijo que desde Nación trabajan para conseguir abastecer todos los pedidos.
Mientras aumenta la alarma en distintos municipios bonaerenses por la falta de insumos para testeos por coronavirus en medio del vertiginoso aumento de casos por la cepa Ómicron, el Gobierno admitió que hay faltantes, pero atribuyó el problema a demoras de parte de los proveedores internacionales debido a la alta demanda en todo el mundo por el avance de la pandemia.
En las últimas semanas empezaron a registrarse quejas de parte de municipios de la provincia de Buenos Aires, donde la cantidad de contagios se encuentra en los niveles más altos del país, sobre escasez de recursos para testear. La municipalidad de Chascomús, por ejemplo, directamente suspendió los hisopados durante varias horas por ese motivo. En centros privados de salud también hubo alertas, y en distintas áreas del sector público aseguraron que tienen cada vez menos insumos.
Ante una consulta de Infobae en la Sala de Conferencias de la Casa Rosada, la ministra de Salud, Carla Vizzotti, admitió que hay faltantes debido al retraso en la provisión de recursos y enmarcó el problema en la alta demanda internacional por la suba de casos en todo el mundo: “El problema con los testeos no es algo que pase en la Argentina solamente. El aumento exponencial en el número de casos hizo que en el mundo crezca la demanda de testeos”, dijo.
La máxima funcionaria del área sanitaria aseguró que hubo “reportes de algunas jurisdicciones que adquieren insumos de que está habiendo demoras en entrega” y sostuvo que desde la Nación están abocados, también, a comprar insumos para distribución. “Las provincias están trabajando para recibir. En este momento no tenemos reporte de faltas, sino que con el uso tan importante se acaban, y se reponen”, dijo.
Sin embargo, en algunos municipios atribuyeron la falta de tests a problemas logísticos. “Estábamos recibiendo 500 por día y ahora pasamos a la mitad. El resto los compramos nosotros, pero el proveedor tiene problemas de stock, nos dice que tiene varios cargamentos parados en Ezeiza”, dijo un responsable de Salud de un municipio de la zona norte en diálogo con Infobae. “Tuvimos una merma, hicimos un planteo y esta semana nos dieron una cantidad razonable”, agregó otro jefe comunal de la zona oeste.
En la provincia de Buenos Aires, los responsables de Salud de los municipios estaban buscando por estas horas formas para restringir la cantidad de testeos frente a la falta de recursos. Vizzotti acompañó ese tipo de medida: “La estrategia de testeos, por la situación epidemiológica, ha cambiado. Está basada en evitar el testeo en función de los contactos estrechos que cumplan aislamiento”, señaló.
Aunque no expresó que se vaya a dar de baja la contabilización, Vizzotti enfatizó en recordar las medidas orientadas a restringir la cantidad de testeos: “Las personas confirmadas que cumplen aislamiento y son contactos estrechos y empiezan con síntomas no necesitan testearse. Así vamos a reforzar el uso del recurso, en función de la indicación sanitaria, que requiere actualizar recomendaciones en función del testeo”, dijo.
Las declaraciones tuvieron lugar durante el anuncio de la firma de una enmienda en el contrato con el laboratorio estadounidense Pfizer para comprar 18,6 millones de nuevas dosis. El arreglo original era de 20 millones de dosis y ahora se elevó a 38,6 millones. La fecha de arribo, aseguró Vizzotti, será “en febrero o marzo, cuando tengamos el vuelo, con todo lo que significa y lo que fuimos aprendiendo respecto de la reserva, la notificación y la aprobación de ANMAT”. Para ese momento esperan que llegue un millón y medio de primeras dosis para niños de 5 a 11 años, detalló.
El apuro por la compra de refuerzos se debe, en buena parte, a la inminencia del comienzo de las clases. Después de las fuertes críticas que recibió durante los dos primeros años de gestión por la suspensión de la presencialidad en las aulas, el Gobierno quiere evitar a toda costa tomar medidas de restricción que perjudiquen la asistencia a las escuelas.
El panorama es complicado por la amenaza de la extensión de la cepa Ómicron. Los números de los últimos días alarmaron: Salud informó ayer que en las últimas 24 horas se registraron 182 muertes y 129.709 contagios de coronavirus. Se trata del cuarto registro más alto de toda la pandemia. Los tres picos anteriores habían sido el viernes 14 de enero, con 139.853 casos; el martes 11, con 134.439; y el miércoles 12 con 131.082.
Sin embargo, Vizzotti señaló que la curva de contagios está “en descenso” en las jurisdicciones donde se detectaron los primeros aumentos sustantivos de casos a partir de diciembre: el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), y Córdoba. Y proyectó que esta tendencia podría extenderse en el resto del país durante las próximas semanas. La ministra dijo que los indicadores que marcan esta desaceleración “son favorables y optimistas”. También señaló que hubo “menos fallecimientos” que en los picos de la ola anterior, a pesar de que los casos triplican las cifras de ese momento.
En ese sentido, descartó el pase sanitario en las escuelas: dijo que es suficiente con el avance de la vacunación, que va en aumento mientras ya se están aplicando terceras dosis. De todas formas, descartó que el Ejecutivo vaya a impulsar la obligatoriedad de la vacunación, a pesar de que esta semana un diputado del Frente de Todos, Juan Carlos Alderete, de la Corriente Clasista y Combativa (CCC), presentó un proyecto de ley en el Congreso en ese sentido. El Gobierno salió esta mañana a desligarse de esa iniciativa, durante la conferencia de prensa de la Portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti. Y por la tarde, Vizzotti ratificó la postura, aunque dejó abierta la puerta para el futuro: “No es el momento”, dijo.
Antes de la conferencia, la ministra había visitado en Olivos al presidente Alberto Fernández, quien se encuentra aislado preventivamente tras confirmar que fue contacto estrecho de un caso de coronavirus -aunque en su caso no es obligatorio, de acuerdo a las normas sanitarias. Vizzotti aseguró que conversaron sobre el avance en los esquemas de vacunación y el relajamiento de los requerimientos sanitarios para el tránsito por las fronteras terrestres con los países limítrofes.
Fuente: Infobae