En Puerto Eva Perón, ubicado en el límite con Formosa sobre el Río Bermejo, los habitantes no tenían agua potable ni luz.

Ramón, de 40 años, nació y creció en esta localidad de la provincia de Chaco. Él y su familia viven del campo y sus animales, ordeñan sus vacas y tienen que consumir la leche ese mismo día porque no tienen cómo conservar los alimentos. Esta es la situación que vivía desde que tenía memoria y sus hijos también debían padecer.

Así lo reflejó TN, en febrero de este año, en una nota que el canal capitalino le hizo a Ramón.

Cuando la vieron, Norberto “El Tano” Cafiel y sus “Ñatos”, como él llama al equipo de alumnos del Centro de Formación 402, no dudaron en empezar a organizarse para llegar hasta allá y darles una respuesta haciendo lo que saben: instalar energías renovables de la mano de una solidaridad que no tiene límites.

Llegaron ayer al pueblo, después de un viaje de casi 24 horas, colocaron los paneles solares en la casa de Ramón Mendoza, las bombas y, por primera vez se hizo la luz en su humilde casa.

“Es el último día de 40 años de sin luz y sin agua de la familia Ramón Mendoza” relató el Tano, agradeciendo a “todos los que nos ayudan a ayudar”.

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“Estamos a 1700 kilómetros, sin dormir desde ayer, pero esto también es Patria y hoy hay siete chicos que van a poder dormir con luz. Parece una ironía, pero es una realidad” sentenció el vecino necochense que no para de enarbolar la bandera de la ayuda a los que más lo necesitan.

“No voy a terminar de agradecerles nunca lo que hicieron por nosotros” les dijo Ramón en un audio cuando el equipo ya había partido nuevamente para Necochea.

El “Tano” Cafiel y sus “Ñatos”