Ahora, andan por Las Grutas, Río Negro, esperando que los vayan a buscar porque los fríos extremos rompieron la camioneta. Sin embargo, ya cumplieron con otra misión y dejaron con energía solar a la escuela rural Pilca Viejo y a Don Pascual, un vecino de ese desolado lugar del país.
Norberto “Tano” Cafiel junto a sus alumnos del Centro de Formación Profesional que él llama Los Ñatos, llegaron el lunes con temperaturas que rondaban los 9 grados bajo cero.
“En Pilca Viejo no esperaba el sereno de la escuela con una habitación calentita” relató El Tano y contó que ya al otro día terminaron con la obra de energía solar para la escuela Pilca viejo.
En el medio “nos avisaron que se venía una ola polar y nos fuimos a Comayo, que es un pueblo anterior. Ahí hacía menos 12 grados, nos quedamos en la casa de un vecino, y ocho y media de la mañana salimos para lo de Pascual que eran 60 kilómetros en camino de montaña”.
Mirá el video de Don Pascual:
Pascual vive ahí solito, de la cría de la oveja, sin luz y el agua la agarra de los deshielos. Allí les conectaron también la energía solar.
“Pascual nos miraba raro porque no sabía que íbamos a darle luz. No sabés la emoción que le agarró, no lo podía creer” describió Cafiel que, en esta oportunidad, viaja acompañado por Leonardo Ponte, Héctor Aguilar y Mauro Swaels.
“Sabíamos que iba a ser un viaje complicado porque son lugares hostiles pero bueno, nos preparamos y todo salió perfecto” sentenció el Tano esperando por su regreso a Necochea.