Un silo de la planta cerealera de 528 y 509, fue arrancado por el viento que se registró ayer sobre Necochea y Quequén.
Además de reportarse caída de árboles, postes y voladura de techos, las intensas ráfagas provocaron también destrozos en esa planta cerealera, corriendo de lugar abollando uno de los silos.
Las ráfagas superaron por momentos los 1oo km y hubo decenas de llamados a Defensa Civil y bomberos solicitando ayuda ante la emergencia.
La lluvia acumulada alcanzó los 15 milímetros.