Debido a robos que se fueron produciendo en la ciudad con la modalidad de arrebatos y asaltos en vía pública, la Comisaría Tercera comenzó una investigación buscando una conexión entre los hechos que se estaban produciendo, para así poder desarmar la Red Delictiva.
Tras varias pruebas que se desprendieron de investigaciones individuales, sumadas a la información obtenida de algunos ilícitos que habían sido esclarecidos se realizaron varias pericias a los celulares secuestrado de los aprendidos.
Una de ellas se efectuó en el móvil al del joven O.A.N. de 21 años, que había sido aprendido en un allanamiento, desprendiéndose de este celular varios números de desafortunadas víctimas.
En ese marco, y gracias a las conexiones establecidas entre los hechos, los investigadores identificaron a otro delincuente R.C.R. de 37 años, con amplios antecedentes delictivos.
Se solicitó entonces una orden de allanamiento para un domicilio de la calle a la 62 N°1900.
Allí, los efectivos lograron secuestrar alrededor de 100 teléfonos celulares de distintas marcas, todos estos robados en distintos ilícitos.
Además, se secuestraron 120 carcazas y módulos fraccionados de otros celulares sustraídos a varios ciudadanos; dos boxes para el desbloqueo de celulares y aparatos para el flasheo de equipos.
En la vivienda también había elementos para la reparación de IMEI y liberación de dispositivos móviles, una Tablet y dos notebooks que eran utilizadas para adulterar y cambiar los IMEI.
Los delincuentes estaban bien organizados y tenían en su poder dos Handy Baofeng con cargador, teniendo ubicada en la pantalla la frecuencia policial para poder escuchar las modulaciones y contar tiempo escapar antes de la llegada del Personal Policial.
Se aprehendió al delincuente de 37 años que fue llevado a la Dependencia Policial para cumplimentar los correspondientes recaudos legales en vigencia. Intervino la UFI N°30 del Ministerio Publico Fiscal de Necochea.