Con el Alegre Despertar y una serie de actividades, la comunidad vasca de Necochea celebra hoy el día de San Ignacio de Loyola.

Además, un 31 de julio, pero de 1944 se plantaba en la plaza Dardo Rocha el retoño del Árbol de Guernica y en 1951 se inauguraba la la sede de 58 y 65.

La presencia del retoño del Árbol de Guernica en nuestra ciudad es todo un símbolo de la importancia que ha tenido la colectividad vasca en el desarrollo de Necochea.

Ya en 1913 se fundó aquí la Sociedad de Beneficencia y Socorros Mutuos Euzkadi, cuya presidencia ejerció Tomás Bilbao Elorriaga. Sin embargo, su existencia fue efímera.

Pese a la desaparición que los nucleaba, los vascos se reunían todos los años para la festividad de San Ignacio y realizaban reuniones en el desaparecido Hotel España, de Zubillaga y Zubigaray.

Con posteridad, se creó la Sociedad Cultural San Ignacio de Loyola, la que dio lugar a la formación de lo que hoy conocemos como Centro Vasco Euzko Etxea, creado el 15 de abril de 1945.

El 31 de julio de 1944, siete años después del bombardeo genocida, la colectividad vasca de Necochea plantó en la Plaza Dardo Rocha un retoño del Árbol de Guernica.

1945 será un año inolvidable. El día 4 se realiza, en la Biblioteca “Andrés Ferreyra”, una asamblea convocada por la Comisión. En ella vascos y descendientes de Necochea deciden la creación de un centro vasco, para lo cual se conforma una comisión provisoria encargada de redactar los estatutos.

En el año 1951 se inaugura la sede en el hermoso edificio de Avda. 58 esquina 65, construido sobre un terreno que la entidad adquirió inmediatamente después de su constitución. La primera Comisión Directiva estuvo presidida por Cleto Gárate, con la Vicepresidencia a cargo de Juan Bilbao; Secretario y Prosecretario fueron Francisco Zubillaga Iturralde y Alfredo Bilbao; Tesorero, Luiz Muguerza, y Protesorero, Pedro Zabala Beitía; Vocales, Pedro Arozarena, Ignacio Larraza, Leoncio Iriberri y Gregorio Zubillaga.

Con información del Área de Museos