El 19 de febrero de 1929 se iniciaron los trabajos de construcción del edificio destinado a la oficina Necochea de Correos y Telégrafos de la Nación, en la esquina de Del Valle (hoy avenida 58) y Díaz Vélez (calle 63) donde se encuentra actualmente.
Tras indefinidas postergaciones para su habilitación, ello finalmente se concreta el 28 de julio de 1937.
El servicio postal en nuestro país comenzó a organizarse en los albores de la Revolución de Mayo y se institucionalizó en 1854 cuando se creó la Administración de Correos. Sin embargo, a lo largo de los años la empresa estatal tuvo otros momentos claves que marcaron su historia, que desemboca en el polémico acuerdo que el Grupo Macri intentó llevar adelante con el Estado nacional para saldar su millonaria deuda.
El 26 de enero de 1949, durante la primera presidencia de Juan Domingo Perón, el Gobierno pasó el mando del Correo a la recién creada Secretaría de Correos y Telecomunicaciones de la Nación, que luego se transformó en el Ministerio y finalmente la Secretaría de Estado de Comunicaciones.
Años más tarde, en 1972 se creó la Empresa Nacional de Correos y Telégrafos (ENCOTEL) encargada de prestar servicio postal, telegráfico y monetario y sucediendo a la Secretaría de Estado de Comunicaciones.
Uno de los primeros puntos de quiebre sucedió en la última dictadura militar cuando en el marco de un proceso de reapertura económica se permitió el ingreso de empresas privadas en el servicio de correos y encomiendas, no obstante, la prestación del servicio postal continuó en manos de la empresa estatal.
Luego, con la llegada de Carlos Menem a la Casa Rosada, la entidad fue convertida en la Empresa Nacional de Correos y Telégrafos S.A. (ENCOTESA), constituyéndose en Sociedad Anónima, en lo que fue un paso previo a la privatización.
Privatización que llegó el 1 de septiembre de 1997, momento en que SOCMA, una sociedad que pertenecía a los Macri se hizo cargo de ENCOTESA a través de un decreto de Menem que preveía una concesión por 30 años.
En ese momento, la firma no tenía pasivos financieros y contaba con casi 20 mil empleados, mientras que cuatro años más tarde pasó a tener 13 mil. Otro dato de color es que Andrés Ibarra y Carlos Lelio, actuales funcionarios del actual Gobierno, fueron dos de los responsables del declive del Correo.
El decreto, que en su momento fue muy cuestionado en el Congreso, sostenía que por la privatización del servicio postal SOCMA debía pagar un canon semestral de 51,6 millones de pesos al Estado. Sin embargo, en el año 1999 el Grupo Macri dejó de cumplir lo estipulado en el acuerdo y acumuló una deuda de aproximadamente 900 millones de dólares con acreedores privados.
Es así que septiembre de 2001, la empresa Correo Argentino entró en concurso preventivo y quedó debiéndole al Estado la suma de 296 millones de pesos.
Ante los incumplimientos sistemáticos, en 2003 a poco de asumir como presidente de la Nación, Néstor Kirchner firmó un decreto mediante el cual rescindía el contrato de concesión de servicios postales de la empresa Correo Argentino a la Sociedad de los Macri.
A los pocos meses, el servicio postal pasó a pertenecer al patrimonio estatal nuevamente y llamó Correo Oficial de la República Argentina S.A. (CORASA) a la vez que mantuvo la denominación comercial de Correo Argentino, convirtiéndose en la primera empresa reestatizada por el kirchnerismo.
Con información del Área de Museos y El País Digital