Si bien en la mayoría de los destinos bonaerenses se reportaron números “caóticos” en la primera semana de vacaciones, nuestra ciudad es un de los pocos que marcó una leve mejoría respecto al año pasado.

Desde la Secretaría de turismo explicaron que el nivel de alojamiento está un poco mejor que al año pasado fundamentalmente con turismo de la zona y destacan que el clima está acompañando. Como ocurre los fines de semana largo, los aparts y hoteles 4 estrellas son los que tienen más demanda.

Esa es una de las diferencias con 2023 que, debido a las inclemencias del tiempo en el receso invernal se debieron suspender varias actividades.

Desde provincia, los números hasta el momento reflejan que la primera semana no fue como se deseaba: baja ocupación hotelera, pocos turistas viajaron y la crisis económica se vio reflejada en una fuerte caída del consumo.

Según reporta al sitio Infocielo, en relación al mismo período del año pasado, los seis destinos bonaerenses que tuvieron mejor suerte con los turistas que los visitaron fueron Monte, con un aumento de 32%; Chascomús (19%), San Antonio de Areco (14%), Mar de Ajó (10%), Necochea (5,5%) y Costa del Este (2%).

Por el contrario, las mayores caídas en relación al 2023 estuvieron en San Clemente, con una caída del 38%, Pinamar y Cariló con 24% menos, San Bernardo (18%), Carhué (12,24%), Santa Teresita (9%) y Tandil (8%).