En la sección TN y la Gente se reflejó hoy a Benicio, el pequeño necochense que tiene dos años y medio y es “fierrero”. Le pidió a su mamá ir a cargar nafta a la estación de servicio que queda a dos cuadras de su casa de Necochea y se encontró con Julio, el playero que le regaló su tiempo y le sacó una sonrisa.
Soledad, la mamá, grabó la tierna escena y compartió el video en TN y La Gente. En las imágenes se lo ve al nene agarrarle la mano a Julio y sin decirle nada lo lleva hasta el surtidor. El hombre le sigue el juego: simula cargarle combustible. Después Benicio se va a toda marcha con su “tutú” amarillo.
Benicio se mudó con su mamá a Necochea hace apenas tres meses. Adelante de su casa hay un taller mecánico y al lado una tienda de repuestos para autos. “Beni es ‘fierrero’, le encantan los autos y siempre está metido en el taller”, contó Soledad.
Pero su “tutú” preferido es uno amarillo que le regaló un cartonero. “Mi madre tiene una parrilla y siempre le da comida a los cartoneros. Un día uno de ellos se apareció con el auto amarillo y le dijo que era un regalo para el nieto”. Desde ese momento se transformó en el preferido del nene.
El viernes pasado, Benicio le pidió a su mamá ir a cargar nafta. La mujer le dio $20 y juntos caminaron dos cuadras. “Le dije que él tenía que pedirle al playero y cuando llegamos lo agarró de la mano y lo llevó al surtidor. Se fue re contento. Al otro día le llevamos unas empanadas de regalo a Julio”.
Desde que ya no vive en la misma casa que su abuelo, Benicio lo llama todos los días para charlar un rato. Su mamá contó que extraña acompañarlo a las estaciones de servicio a cargar nafta. “Siempre iban juntos. Su abuelo es su referente. Cuando ve un auto igual al de mi papá en la calle me dice ‘ahí va el tutú del abuelo’”.
Julio tiene 41 años y dos hijos: un varón de siete y una beba de tres meses. Nació en Mar del Plata, pero cuando era chico se mudó a Necochea con su familia. Siempre trabajó, y hace tres años que se desempeña en la estación de servicio Puma que está en la avenida 59 esquina 26, aunque nunca abandona su pasión que es vender flores. “Para fechas especiales como el Día
Nunca había vivido una situación parecida a la que le pasó con Benicio hace apenas unos días. “Me agarró de la mano, vi el autito que había traído y enseguida me di cuenta que quería que le cargara combustible. Le seguí la corriente y el nene se fue feliz. Lo volvería a hacer”.
El hombre no sabía que lo estaban grabando, el gesto que tuvo le nació del corazón.
A los dos días el nene volvió a la estación de servicio y lo saludó con un “hola amigo”.