Por Alejandro SánchezSe conoció un documento del Ministerio de Educación, en el cual se conoció un dato que alarma: alrededor de 200,000 estudiantes se desvincularon del sistema educativo y nunca volvieron a la escuela después de la pandemia.
Más allá de informaciones, de mentiras, situaciones políticas y demás es una realidad que preocupa y que lamentablemente no sorprende.
Muchas fueron las idas y vueltas en el marco de la pandemia con respecto a la educación la presencialidad y de qué manera podía continuar con la educación los más de 13.000.000 de alumnos de nuestro país.
Cuándo se hacen diferentes análisis políticos vinculados al desarrollo de un gobierno, sin duda qué la cuestión de Educación debe ser una de las principales, aunque lamentablemente no veamos que eso ocurra.
Seguramente empezarán ahora las frases de ocasión o de extrema responsabilidad sobre esta situación y qué se la va a atender y mejorar.
Claro que no sólo se necesita eso sino que realmente haya una idea y un proyecto, que empiece a llevarse adelante y lo principal es no subestimar lo que sucede, ni enojarse o descalificar al otro, cuando por ejemplo la Asociación Padres Organizados alertaba sobre esta situación.
Tarde o temprano siempre la verdad y la realidad se conoce, aunque intentemos tapar de una o mil formas, el tiempo siempre lo saca a la luz.
Los perjudicados como siempre son los estudiantes, muchos de esos niños y lo que se juega aquí es el futuro de ellos y de toda una comunidad.
No servirá que los diferentes gobiernos busquen excusas, ni que estemos pendiente de lo que pasó, el momento es ahora, hay que poner manos a la obra ,dejar la politiquería y pensar cómo remediar esta situación.