Entre marzo y abril la inflación alimentaria corrió al 9,5% mensual. “Aqueja ante todo a los hogares de menores recursos, que destinan la mayor parte de sus ingresos a subsistencia”, advierten.
La proyección sobre el aumento anual de los alimentos podría alcanzar el 197%, advierten desde el Centro RA de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA.
El informe detalla que proyectando los actuales aumentos en el rubro Alimentos y bebidas, se podría alcanzar casi el 200 % anual de aquí al próximo año (marzo23-marzo24).
“Este problema aqueja ante todo a los hogares de menores recursos, quienes no cuentan con los medios para protegerse de las subas de los precios, dado que destinan la mayor parte de sus ingresos a subsistencia”, indicaron
Las subas interanuales de alimentos y bebidas continúan liderando la dinámica inflacionaria, dónde marzo y abril promediaron el 9,5% mensual, indica el documento y alerta que el ritmo de la inflación en alimentos aumentó en 2 puntos porcentuales midiendo primer trimestre de 2022 vs 2023, con lo cual el ritmo de remarcación de precios aumenta y nada hace pensar que afloje.
“Vale aclarar que la inflación anual narra el comportamiento de los precios durante los últimos 12 meses. Sin embargo, el ritmo general de la inflación un año atrás dista de ser similar al actual (5% mensual promedio en el primer trimestre de 2022 vs. 7% para el mismo período de 2023)” explica el Centro de Estudios para la Recuperación Argentina.
El organismo dirigido por el politólogo Luis Tonelli , explica que frecuentemente se apela a cálculos tales como anualizar las tasas mensuales de variación, de modo de conocer cuál sería la inflación al cabo de un año si persisten los niveles actuales de inflación. Esto da una aproximación de la magnitud del problema.
La inflación golpea más fuerte a los que menos tienen y prueba de eso son los números de la canasta básica alimentaria (linea de indigencia), que aumentó un 120.1% anual y la canasta básica total (línea de pobreza) que creció un 113.2%, ambas por encima de la inflación.
De los productos expresados como parte de la canasta básica alimentaria, se presentaron aumentos fuertes interanuales a marzo, tales como las frutas y verduras, el azúcar (198.2%), el aceite (186%), los fideos (152.9%), los huevos (152.8%), la cerveza (146.9%) y el vino (133.2%). Hubo aumentos en línea con la inflación general en lácteos, gaseosas, galletitas, fiambres y embutidos, y carnes blancas.
La manteca, el queso, y la yerba mate crecieron por debajo de la inflación, y las carnes rojas en particulares muy por debajo – en torno a un 87% anual, contra un nivel general superior al 100%. Justamente la carne será uno de los alimentos claves que esta año crecerá y empujará para arriba el promedio de la inflación alimentaria, dado que esta recuperando el precio retrasado del segundo semestre del 2022.
Hacia dentro de la canasta, producto por producto
Mirando productos específicos, el máximo aumento fue en el kilo de naranjas, que creció un 422.2% contra el mismo mes del año pasado. Otros aumentos elevados se observaron en el kilo de batata (374.1%), papa (267.2%), lechuga (239.1%) y zapallo (213.5%). Por otra parte, el kilo de manzana aumentó un 171.1%, y el de cebolla un 170.8%. Todos productos estacionales.
Otros bienes con subas altas, superiores al 150% anual, fueron el kilo de azúcar, el aceite de girasol, los pañales, la docena de huevos, las hamburguesas, y el jabón en polvo. Se observaron aumentos en un escalón inferior, pero aún superior a la inflación promedio, en vino y cerveza, gaseosas, sal, lácteos, harina, galletitas, fiambres y embutidos, y pollo.
En contraposición, el aumento más bajo se dio en el tomate en conservas (73.2% anual), y otros productos con valores por debajo de la inflación anual fueron los cortes de carnes, pan, manteca, queso, yerba mate, agua mineral, y productos de higiene personal. Los cortes de carne, en promedio, crecieron 15 puntos debajo de la inflación general, a diferencia del ritmo acelerado que tomaron el año previo.